Adrianzén tilda de "desestabilizadores" a protestante en Cusco

Cusco inició un paro de 48 horas en demanda de la culminación del Gasoducto Sur Peruano, un proyecto clave para la región que busca llevar gas natural desde Camisea a varias zonas del sur del país.

La medida de protesta ha generado bloqueos en distintos puntos y la suspensión de actividades comerciales y educativas en algunos sectores.

Los manifestantes demandaron que el gas llegue a Cusco a un precio justo, denunciando que actualmente los ciudadanos pagan hasta 115 soles por un balón de gas doméstico.

Héctor Calla Chura, dirigente de construcción civil, señaló que esta lucha no responde a intereses personales, sino a una necesidad legítima de la población.

Ante el desarrollo del paro, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, cuestionó duramente la medida y calificó a sus promotores como "desestabilizadores" y "oportunistas".

"Los del Vraem estuvieron ayer y hoy se les ocurre hacer este paro", afirmó el jefe del gabinete, sugiriendo que las protestas estarían organizadas por sectores con otras intenciones.

Estas declaraciones han generado reacciones entre los manifestantes, quienes rechazan cualquier vinculación con intereses ajenos a su demanda principal: el acceso al gas natural para su región.

A diferencia del Ejecutivo, el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, respaldó la movilización, recordando que el gasoducto es una demanda de más de 20 años.

"El gas debe llegar a la región, esta es una exigencia legítima", declaró Salcedo, sumándose a los pedidos de la población para que el Gobierno priorice este proyecto.

El paro ha afectado el transporte público en varios puntos y ha provocado la suspensión de clases en colegios que ya habían iniciado el año escolar. Se espera que el segundo día de manifestaciones continúe con bloqueos y nuevas movilizaciones en la ciudad imperial.