El Gobierno y la comunidad de Aquia acordaron levantar paro en Áncash
Las autoridades coordinarán el inicio de una mesa de diálogo para escuchar las demandas de los campesinos
La tarde de este viernes, el Gobierno y la comunidad campesina de Aquia acordaron una tregua y la suspensión de la medida de fuerza en la región Áncash.
Desde el último fin de semana se produjeron enfrentamientos, protestas y bloqueo de vías por parte de los comuneros en esta zona.
Debido a este hecho, la empresa minera Antamina tuvo que frenar su producción lo que significa una pérdida diaria de entre 10 y 14 millones de dólares, según refirió el gerente general de la compañía, Víctor Gobitz.
El bloqueo se produjo en la provincia ancashina de Bolognesi, a más de 60 kilómetros del centro de operaciones de la minera.
"La comitiva del Gobierno y representantes de la comunidad campesina de Aquia acordaron suspender las protestas y bloqueos", publicó en un comunicado el Ministerio de Energía y Minas.
Las autoridades del Ejecutivo explicaron que la tregua se hará efectiva desde este miércoles, cuando se acerque a la zona un representante de la empresa Antamina para suscribir un acta.
Apuntaron que el ministro Eduardo González se comprometió a seguir trabajando "de la mano con el pueblo y con la empresa". Se espera que una vez instalada la mesa de conversaciones se suspensa definitivamente la medida de fuerza y se llegue a un acuerdo.
La mañana de este martes una comitiva multisectorial del Ejecutivo, integrada por los sectores Minas, Cultura y la Presidencia del Consejo de Ministros llegaron a la zona para establecer un diálogo.
El pasado 29 de octubre un grupo de personas violentaron una garita de control de entrada a Puerto Punta Lobitos, predio de Antamina.
En el lugar hubo agresión a efectivos policiales, vigilantes y trabajadores. Además, prendieron fuego a un camión cisterna en plena vía de acceso hacia el campamento minero.
Los campesinos de Aquia piden que Antamina se retire de su territorio debido a una supuesta usurpación de tierras e incumplimiento en acuerdos de responsabilidad social.
Al respecto, Antamina ha señalado que en las décadas que viene operando en el país no ha tenido un problema de tal envergadura y que esto corresponde a intereses políticos.