Artesanos del Perú reunidos en feria Ruraq Maqui

La feria Ruraq Maqui ha reunido a más de 200 colectivos de artesanos de 23 regiones del país en los salones del Ministerio de Cultura. Esta feria, que se traduciría del quechua como "hecho a mano", es un testimonio del arte ancestral y una plataforma para que las familias artesanas muestren sus creaciones únicas.

ARTESANOS PRESENTAN SUS OBRAS EN FERIA 'RURAQ MAQUI'

La feria Ruraq Maqui se ha convertido en un espacio de intercambio cultural donde se exhiben obras que van desde los emblemáticos retablos ayacuchanos hasta los coloridos toritos de Pucará y los intrincados textiles amazónicos.

Artesanos como Jesús Urbano, un reconocido retablista de Ayacucho, comparten sus historias y procesos creativos, mostrando cómo su arte es una forma de preservar la memoria y las tradiciones de sus comunidades.

“Desde pequeño, supe que la herencia de mi padre tendría un valor incalculable”, comentó Urbano, quien ha dedicado cuatro décadas a dar vida a figuras que retratan escenas cotidianas y festividades. “Cada figura es un viaje a mis recuerdos”, añadió, enfatizando la importancia de su trabajo no solo como una expresión artística, sino como una conexión con su identidad cultural.

Por su parte, Liseth Álvarez, una joven artesana textil y diseñadora de modas, destacó la labor de enseñar a los niños de su comunidad sobre la iconografía ashaninka. “Es fundamental que ellos aprendan el respeto por la naturaleza y nuestra cultura, para que no la olviden”, señaló Álvarez, quien trae a la feria productos elaborados por los más jóvenes de su localidad.

Consolación Panaijo, una ceramista amazónica, también comparte su historia de resistencia y legado. A través de su asociación de artesanos, busca resguardar técnicas que se han visto amenazadas por el narcotráfico y la pérdida de interés entre las nuevas generaciones. “Es mi sueño rescatar lo que se está perdiendo”, afirmó.

FERIA PERMANECERÁ ABIERTA HASTA EL 31 DE JULIO

La feria no solo es una oportunidad para la venta de artesanías, sino también un espacio de aprendizaje. Durante su desarrollo, se ofrecen talleres, presentaciones de danza y gastronomía tradicional, promoviendo una inmersión total en la cultura peruana.

El evento, que estará abierto al público hasta el 31 de julio, hasta el momento, ha atraído tanto a peruanos como a turistas interesados en la riqueza del arte local. Al visitar Ruraq Maqui, los asistentes no solo adquieren una pieza única de arte, sino que también apoyan a los artesanos y contribuyen a la preservación de la cultura peruana.

Con cada creación, los artesanos de Ruraq Maqui reafirman su compromiso de mantener vivas las tradiciones y el orgullo de ser peruanos, convirtiendo esta feria en un verdadero homenaje a la riqueza cultural del país.