Barrios Altos: Lima en riesgo por almacenes clandestinos

Mas de 400 bomberos, 120 horas de trabajo continuo, 60 unidades, cientos de cisternas con más 8 millones de litros de agua potable usados desde el lunes. Un monumental trabajo hecho por los bomberos para controlar las llamas que arrasaron con siete edificios saturados de mercadería inflamable. La escena era propia de una guerra, parecía incluso esa devastación dejada luego de un bombardeo.

Mas de 100 almacenes y 500 depósitos han inundado todo el Cercado de Lima, construcciones completamente ilegales, con pesadas puertas de metal contra placado, sin ventanas, con toneladas de mercadería altamente inflamable apiñadas del piso hasta el techo, sin sistemas de seguridad contra incendios.

Torres inmensas de cemento y ladrillo que han proliferado ante la mirada de toda la ciudad, operando con total impunidad. El fuego se propaló en almacenes. Las fachadas no delatan el peligro que se esconde detrás de estos edificios: espacios hacinados, pasadizos estrechos donde la seguridad es solo una ilusión.

Toneladas de cajas se apilan sin orden, ocupando cada rincón hasta el techo. Las ventanas selladas con calaminas, crean una trampa de calor y fuego lista para estallar en cualquier momento. Una construcción ilegal con licencia municipal solo para venta al por menor que opera como almacén, sacándole la vuelta a la municipalidad.

Este lugar ya había sido clausurado. A pesar de ello, siguió operando como si nada. El edificio donde se originó el incendio -en el piso seis- también había sido clausurado, hasta en tres oportunidades. Son almacenes clandestinos, sin licencia de funcionamiento.

El incendio deja al descubierto, nuevamente, la peligrosa combinación de hacinamiento e informalidad. El lunes, en solo minutos el fuego se convirtió en un monstruo incontrolable, devoró con voracidad todo a su paso. Las llamas se extendían mientras los vecinos intentaban huir del desastre. A solo unas cuadras decenas de familias sufren las consecuencias del incendio en medio de carretillas repletas de mercadería que sigue moviéndose sin parar.

Hace casi un año, el 23 de abril del 2024, tres edificios que funcionaban como almacenes se quemaron por completo en la misma zona del desastre de esta semana, todos habian sido clausurados, pero seguían operando.

La historia de mesa redonda sigue repitiéndose, la pregunta es: ¿Hasta cuándo?