César Álvarez, el perfil del presidente regional
Cuatro opositores a Álvarez fueron asesinados por sicarios.
César Álvarez pasó de ser el presidente de la región Áncash, a el hombre más buscado del país. Pese a ser denunciado más de 20 veces logró zafar de la justicia durante 7 años, y las acusaciones en su contra fueron archivadas una tras otra.
Incluso algunas de las acusaciones en su contra fueron desestimadas por el exfiscal de la Nación José Peláez Bardales y el Congreso de la República.
Asociación ilícita para delinquir y homicidio calificado son los delitos por los que el juez Marco Tejada dispuso el mandato de detención preliminar conta el presidente de la región Áncash, quien durante su gestión vio como 4 autoridades de su departamento eran acribilladas por sicarios.
Desde que fue electo en 2006, Álvarez presentó una especial capacidad para atestiguar cómo era exonerado de los procesos. José Peláez Bardales mandó al archivo 2 acusaciones en su contra por el delito de enriquecimiento ilícito.
Según la Procuraduría Anticorrupción Álvarez no fue alcanzado por otras 2 docenas de denuncias ya archivadas; imputaciones por corrupción de funcionarios, peculado, colusión pasaron a mejor vida del aún presidente regional.
El caso 'La Centralita', una aparente red de espionaje contra personas incómodas a su gestión, motivo que la Fiscalía Anticorrupción formalice una denuncia contra Álvarez y sus allegados, el caso marcha con una llamativa lentitud procesal.
La investigación de la comisión de Fiscalización del Congreso elaboró un informe de 378 páginas que establecía la existencia de indicios de irregularidades en la ejecución de obras. Los congresistas Maurico Mulder, Alejandro Aguinaga, Luis Iberico, Rogelio Canches, Mariano Portugal y Josué Guitierrez avalaron el archivamiento de lo actuado, al que solo se opuso el parlamemntario Modesto Julca, autor del documento.
Lo más grave es que durante los gobiernos de Álvarez fueron asesinados su vicepresidente regional José Sánchez Milla en Trujillo, y el hijastro del concejero regional de Ezequiel Nolasco, Roberto Torres Blas, entre otras autoridades no próximas a su gestión.