Dina Boluarte vuelve a 3 % de aprobación, según Datum
La presidenta Dina Boluarte ha vuelto a registrar 3 % de aprobación a nivel nacional, según Datum Internacional. Es la cifra más baja en más de cuatro décadas

Dina Boluarte registra nuevamente un 3 % de aprobación ciudadana, según la última encuesta nacional de Datum Internacional para El Comercio. Se trata del nivel más bajo de respaldo a un presidente desde hace cuatro décadas y marca un nuevo récord negativo en su gestión.
De acuerdo al estudio, la desaprobación a la mandataria se mantiene por encima del 90 % de forma consecutiva durante un año. En el norte del país, el respaldo cae a 2 % mientras el rechazo alcanza el 96 %. En el nivel socioeconómico E, la aprobación apenas llega al 1 %.
La caída sostenida de su imagen se ha mantenido desde su llegada al poder. Pese a algunos repuntes puntuales, Boluarte no ha logrado consolidar una base de apoyo significativa ni revertir la percepción negativa en la mayoría del país.
El informe también revela que el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, cuenta con un 78 % de desaprobación. Este es el nivel más alto de rechazo para un jefe de gabinete al inicio de su gestión en los últimos 15 años.
¿Cuáles son los niveles de aprobación por regiones y sectores?
La encuesta de Datum revela que el rechazo a Dina Boluarte atraviesa todos los sectores y regiones del país. En el norte, la aprobación baja a solo 2 % mientras la desaprobación alcanza el 96 %. En el sector E, solo el 1 % aprueba su gestión.
Estas cifras reflejan un respaldo escaso y extendido, sin variaciones significativas por región o nivel económico. La presidenta mantiene bajos índices de aceptación desde que asumió el poder hace más de dos años y medio.
Según el estudio, Boluarte acumula doce meses consecutivos con una desaprobación superior al 90 %.
¿Qué impacto tiene la desaprobación del gabinete?
El presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, también enfrenta una elevada desaprobación. Según Datum, el 78 % de los encuestados desaprueba su labor, lo que constituye el mayor rechazo registrado a un jefe de gabinete en el inicio de su mandato desde 2010.
En conclusión, este rechazo hacia el Ejecutivo muestra una percepción crítica del manejo del Gobierno y de sus principales representantes. La falta de respaldo ciudadano afecta tanto a la presidenta como a su equipo ministerial.