Espinosa-Saldaña asegura que argumentos en caso Fujimori "fueron endebles”
El magistrado dijo que el tema “debió manejarse con prudencia”. Relató a Canal N la posición de las partes.
Para el magistrado del Tribunal Constitucional Eloy Espinosa-Saldaña, los argumentos de la defensa en la demanda de habeas corpus para el expresidente Alberto Fujimori, “fueron endebles”.
“Es un caso de un abogado de apellido Parco [Alarcón, Gregorio], de cinco páginas, lo que te dice es: te cuenta toda la historia de Fujimori y te cuenta que por los sacrificios que ha hecho por el país no se le puede tratar con el indulto que se ha aprobado después por la Corte Suprema, sino que hay que volver a los parámetros del indulto de 2017”, cuestionó Espinosa-Saldaña en entrevista con Canal N.
El magistrado cree que hubo premura en resolver este caso. “En un ambiente tan convulsionado como el que vivimos, este caso debió manejarse con prudencia, debió tomarse el tiempo necesario para que todas las posiciones incluyendo a las familias de las víctimas del fujimorato tengan su oportunidad de decir lo que tienen que decir”, señaló.
“Pero bueno, nos encontramos con la situación de un magistrado que por una cuestión familiar muy grave tiene que viaja —y es el ponente— y pone la ponencia para el día de hoy y eso hace apresurar la discusión. Creo que esto debió esperar un poco más”, detalló a Canal N.
En otro momento, se refirió a que el caso ahora lo puede ver la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “La CIDH está familiarizada con este tema”, dijo Espinosa-Saldaña.
El magistrado también se refirió a los argumentos de las partes. “En realidad hubo un empate que se define con el voto del presidente [del TC]. ¿Cual era la posición del presidente? Que Fujimori es una persona con problemas de salud, que hay una situación humanitaria que atender, pero en realidad con lo que se planteó en el indulto de 2017 había condiciones suficientes como para dejarlo excarcelado. ¿Qué se planteó del otro lado? Que el indulto de 2017 se dejó sin efecto, que hay una situación de supervisión. Si bien es una persona mayor, pero tiene todos los servicios de atención básica. Que tiene problemas de salud, pero ninguno de ellos es de gravedad, sino con el seguimiento que se le da a una persona mayor de ochenta años”.
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