Empresa que era representada ministro Hernández involucrada en escándalo en Piura
Al menos tres ingenieros niegan haber trabajado en expediente técnico que presentó consorcio
Arquímedes Sánchez Chunga es un ingeniero civil con experiencia en importantes obras de infraestructura en el norte del país. Su nombre figura en el expediente técnico del proyecto de irrigación Alto Piura. En mayo del 2007, durante el segundo gobierno de Alan García, se encargó construir a Camargo Correa, otra de las empresas brasileñas implicadas en el caso Lava Jato, un proyecto que pese a su pobre avance en siete años le está costando al país hasta el momento 500 millones de soles.
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El detalle está en que el ingeniero Arquímedes Sánchez no sabía que supuestamente había sido parte del proyecto piurano. Acaba de enterarse de que su nombre y firma adornan el expediente técnico de Alto Piura. Así como lo escucha, él asegura que ésta no sería su firma y que se trata de una burda imitación estampada nada menos que en trece planos del túnel.
Los estudios de ingeniería y elaboración del expediente técnico del proyecto Alto Piura estuvieron a cargo de una empresa peruana, una española y una colombiana, que se asociaron y crearon el Consorcio Ingeniería Alto Piura. El proyecto plantea el trasvase de agua del río Huancabamba a través de un extenso túnel que cruce la cordillera para irrigar los valles altos de esta región. Socio de la firma peruana Asesores Técnicos Asociados, ATA, y representante del consorcio era entonces, José Hernández Calderón, el actual ministro de Agricultura.
Por eso ha venido a Lima, para enviarle una carta notarial al ministro Hernández, quien a nombre del consorcio firmó un contrato por 14 millones de soles con el Gobierno Regional de Piura. Aunque formalmente hoy el ministro está alejado de la compañía, es a él a quien el ingeniero Sánchez exige explicaciones.
“He venido a Lima a presentar una carta vía notarial al consorcio, donde pido explicaciones por qué razón han falsificado mi firma, y luego de esto tomaré las acciones que correspondan en la vía judicial a fin de hacer valer mis derechos”, señaló Arquímedes Sánchez Chunga a Cuarto Poder.
Los trece planos llevan la firma al parecer imitada. Se observa la diferencia entre las consignadas en los planos y la que está en un papel del lado derecho, que sí tiene la firma real de Arquimedes Sánchez.
Hay otro detalle, Sánchez asegura que difícilmente habría firmado planos que contienen especificaciones técnicas de túneles pues aquello no es su especialidad. Lo suyo son los cálculos de costos y presupuestos de obras.
“La responsabilidad para la elaboración de esos planos es el topógrafo, así como el ingeniero geotecnista encargado de analizar la cantera y la ubicación de los botaderos; yo no entiendo, realmente, por qué han tenido que usar mi sello y falsificar mi firma, cuando tranquilamente han podido hacer firmar a su geólogo, a su geotecnista o al topógrafo que ha elaborado esos planos”, indicó Sánchez. .
Pero aquí no termina el espinoso asunto, Arquímedes Sánchez no es el único que advierte la falsificación de su firma en este expediente. Si ya es sorprendente que el ingeniero denuncie la imitación de su firma trece veces, lo que ocurrió con su colega Jorge Gianella Silva es, si cabe, mucho peor.
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Gianella llegó a contar 320 firmas que no son suyas. La mayoría contenida en un voluminoso tomo de estudios sobre la Presa Tronera, uno de los anhelados componentes principales del proyecto Alto Piura. Jorge Gianella no lo sabía, por eso Cuarto Poder puso a su disposición todo el documento y lo revisó folio por folio para luego concluir: “No es mi firma”.
Pero hay otro detalle que revela la poca pericia de quienes hicieron esto. Y es que en unos planos colocaron el sello del ingeniero Gianella, pero la firma era de otra persona. Lo irónico es que éste fue contactado e invitado a participar en la elaboración del expediente técnico. Sin embargo, tras un contacto inicial, ni el actual ministro de Agricultura, a quien considera su amigo, ni los directivos de Asesores Técnicos Asociados, ATA, lo llamaron más.
“Me llama el consorcio ganador por intermedio de una de las firmas socias, que era ATA, porque yo soy amigo de los directivos de ATA, el señor Emilio Koegnin y el señor Hernández, el ingeniero Hernández. Me llaman y yo digo: Encantado, puedo participar con ustedes; y firmo un documento de compromiso, que es un formato de compromiso de participar en el estudio, y yo firmé eso. Yo estaba oficialmente en la nómina. Pero ellos ganan y nunca me llamaron”, contó Gianella.
Jorge Gianella le dijo a Cuarto Poder que no va a demandar al ministro Hernández ni a sus socios de ATA, pues lo único que le interesa es deslindar su responsabilidad ante cualquier irregularidad que pudiera surgir en el futuro en torno al expediente técnico.
Quien sí va a tomar acciones legales es un tercer ingeniero civil llamado César Rodríguez Buendía, quien hace más de una semana tomó conocimiento de lo mismo y envió una carta notarial a la empresa del ministro Hernández exigiendo explicaciones. Rodríguez se excusó de dar declaraciones, pero vía telefónica reconoció los hechos y señaló que hasta ahora su carta no ha merecido respuesta.
Por correo electrónico, el especialista nos dijo: “No he tenido ninguna intervención en el expediente elaborado contratado por el Proyecto Especial Alto Piura con el consorcio Ingeniería Alto Piura, conformado por las empresas Asesores Técnicos Asociados, ATA, Agua y Estructuras SAU y Servicios de Ingeniería de Consulta – Integral S.A. Colombia”.
Dijo también: “Los documentos del expediente técnico en los cuales se incluye mi sello del Colegio de Ingenieros y una burda imitación de mi firma han sido realizados por el Consorcio Ingeniería Alto Piura [que formaron las tres empresas señaladas], suplantando mi identidad”, y que “al respecto ya existe una notificación de mi parte al consocio y están en camino comunicaciones a las entidades correspondientes”.
El miércoles Cuarto Poder solicitó formalmente una entrevista con el ministro José Hernández, pero los funcionarios de prensa del Ministerio de Agricultura señalaron que no haría declaraciones, pues se mantiene alejado de la empresa desde que aceptó el cargo público. El jueves y viernes establecimos comunicaciones con voceros de ATA, su empresa, y allí manifestaron estar “ingratamente sorprendidos” por nuestras consultas, y que le han pedido explicaciones con una carta notarial a quien fue su jefe de proyecto en la elaboración del expediente técnico Alto Piura, un ingeniero alemán de nombre Karl-Heinz Nagel, pues de acuerdo a las normas, este especialista es el “responsable del desarrollo del contrato” y “representante directo del consultor”.
La firma y sello de Karl-Heinz Nagel, el jefe de proyecto del consorcio que representó el ministro José Hernández, aparece en casi todos los folios del expediente técnico que obtuvo Cuarto Poder. En centenas de folios del propio estudio, la firma y sello del hoy ministro José Hernández figura al lado de la firma y sello de Nagel.
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Este programa se comunicó vía telefónica con el gerente general del Proyecto Especial de Irrigación Alto Piura, Marco Vargas Trelles, quien nos informó que por el expediente técnico que hemos mostrado en este reportaje el Gobierno Regional de Piura le ha pagado 9 millones de soles al consorcio que representó el hoy ministro Hernández. Pero hay dos pagos pendientes aún. Uno por 5 millones, para completar el íntegro del monto contractual y otro por 2 millones y medio de soles, por un arbitraje que le ganó el consorcio al gobierno regional.
Es decir, por este expediente, el Estado peruano le va a pagar casi 17 millones al consorcio. Ese dinero es parte de los casi 500 millones que hasta el momento le va costando el Proyecto Alto Piura al país. Un proyecto que hace diez años fue lanzado e inaugurado, curiosamente, sin expediente técnico.