Juicio a Pedro Castillo podría extenderse un año, según Amoretti

El abogado penalista destaca que las acciones del exmandatario, como la demora en la instalación de audiencias y su negativa a contar con una defensa adecuada, son estrategias legales. Sin embargo, aclara que esto no puede servir de justificación ante el Poder Judicial
Mario Amoretti, abogado penalista, analiza el caso de Pedro Castillo, ex presidente del Perú, y otros temas judiciales de relevancia como la situación del exministro Julio Demartini.
En diálogo con Canal N, destaca que las acciones del exmandatario, como la demora en la instalación de audiencias y su negativa a contar con una defensa adecuada, son estrategias legales. Sin embargo, aclara que esto no puede servir de justificación ante el Poder Judicial.
La Corte Suprema ya resolvió su situación con la detención preliminar y prisión preventiva, acusándolo de tentativa de rebelión, aunque no hubo un alzamiento de armas.
Amoretti subraya que no se puede condenar a alguien solo por lo que diga, sino por las pruebas que existan de la comisión del delito. Señala que los actos ordenados por Castillo (cierre del Congreso y detención de la fiscal de la Nación) constituyen delitos. Se le detuvo en flagrancia cuando intentaba huir a México.
La falta de un abogado de defensa no paraliza el proceso judicial. Si persistiera en su estrategia de no defenderse adecuadamente, el juicio seguiría adelante. El proceso podría durar, al menos, un año debido a la cantidad de testigos y pruebas que se deben presentar.
Posible involucramiento de Aníbal Torres
Se menciona que el exministro Aníbal Torres podría ser el autor intelectual detrás de los hechos ocurridos, lo que podría afectar la pena de Pedro Castillo, aunque aún se debe probar esta hipótesis en el juicio.
Caso Julio Demartini
Amoretti también comenta sobre el exministro Julio de Martini, quien ha sido reincorporado al Ejecutivo, a pesar de estar siendo investigado por su participación en el caso de Qali Warma.
El abogado penalista resalta que su reciente nombramiento en el gobierno podría ser una estrategia del Ejecutivo para protegerlo.
Las investigaciones apuntan a la distribución de alimentos en mal estado, lo que pone en riesgo la salud de los niños. Coincidencias como su designación en el MINCETUR y el intento de impedir su salida del país generan sospechas.
La Fiscalía tiene testimonios, pagos y otros indicios que apuntan a su participación en actos delictivos. Amoretti cree que el Ministerio Público tiene un caso sólido.
Se menciona la solicitud del Ministerio Público para impedir que Julio Demartini salga del país, dado que podría obstaculizar la justicia. Si se demuestran los indicios de su participación en los hechos investigados, sería razonable que el Poder Judicial aceptara esta solicitud.
En conclusión, Amoretti enfatiza la importancia de que el Poder Judicial actúe con independencia en estos casos de alta relevancia política y legal.