Mercedes Aráoz aceptó disculpas de Roberto Vieira por frases ofensivas

La segunda vicepresidenta Mercedes Aráoz aseguró que acepta las disculpas ofrecidas en la víspera por el congresista expulsado de la bancada oficialista, Roberto Vieira, quien se refirió en su cuenta de Twitter con frases ofensivas en su contra en el marco de la visita de Barack Obama por la cumbre APEC.

“Los congresistas no tenían pase para el APEC y sus hijos tampoco, pero para la cortesana todopoderosa todo es posible; hasta recibir a Obama”, decía el mensaje el cual, según Vieira, fue escrito por el asistente de su ahora exjefe de prensa. 

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“Cada uno es responsable del Twitter que tiene. Dado el pedido de disculpas que hizo anoche yo las acepto y cierro ahí la cosa (…) La prensa sabrá hacer la investigación del caso y lo tomo también como un buen trabajo de prensa”, dijo Aráoz.

Asimismo, aseguró que ella acudió con su hija quien siempre la acompaña a las actividades protocolares y que su asistencia fue coordinada por los protocolos tanto de Perú como de Estados Unidos para brindarle a Barack Obama un recibimiento cómodo.

“Yo no tengo esposo y siempre en mis actividades protocolares mi hija me ha acompañado. En esta ocasión lo coordinamos muy bien con el protocolo de Estados Unidos y mi protocolo de Perú, todo sin problemas y es más, ¿por qué lo hicimos así? Porque a él (Obama) le gustan los jóvenes y se tomó el tiempo de conversar con ambas, mi hija y la hija del embajador”, indicó en diálogo con Mario Ghibellini en Canal N.

Mercedes Aráoz también justificó su amplia sonrisa durante su encuentro con Barack Obama pues según dijo, él se mostró complacido de haber conversado con su hija y le dijo que la joven tiene una iniciativa muy interesante así como un futuro brillante. “Claro, como mamá yo estaba muy emocionada”, precisó.

En otro momento, agradeció el respaldo que recibió de congresistas de diferentes bancadas, incluso de Fuerza Popular, quienes se solidarizaron con ella por lo dicho por Vieira y pidieron que el caso sea manejado por la Comisión de Ética del Congreso.