Ministerio Público señala ingreso irregular de Patricia Benavides

El Ministerio Público informa que Liz Patricia Benavides Vargas ingresó a la sede principal de la institución sin previamente registrar su ingreso en el módulo de seguridad, ubicado en el primer piso del edificio en la avenida Abancay, en el Cercado de Lima.

El ingreso de Benavides se dio poco después de las 8 a.m., acompañada de policías vestidos de civil, quienes se desplazaron junto a ella por los pasillos del edificio fiscal.

Según fuentes cercanas a Espinoza, se intentaba desalojarla del despacho por la fuerza, lo que ha generado un ambiente de tensión sin precedentes.

No solicitó audiencia

Es preciso indicar que Benavides Vargas tampoco solicitó una audiencia con la fiscal de la Nación, Delia Espinoza Valenzuela, a fin de que sea atendida para sostener algún diálogo.

Resolución con una sola firma y conflicto por legitimidad

Benavides presentó un documento respaldado por la resolución de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que anula su destitución y ordena su reposición.

Sin embargo, especialistas han advertido que dicha resolución no tiene fuerza ejecutiva directa y que su validez está sujeta a la interpretación de la Junta de Fiscales Supremos, única instancia competente para designar al titular del Ministerio Público.

Otro punto cuestionado es que la resolución que presentó Benavides contendría solo una firma, cuando legalmente se exige que sea colegiada, es decir, respaldada por todos los integrantes del organismo emisor. Esta situación ha sido resaltada como una debilidad formal para su pretensión de recuperar el cargo.

Tensión institucional ante posible desalojo de Espinoza

A las 9:27 a.m., las cámaras de Canal N captaron imágenes de Benavides junto a varios agentes en los exteriores del despacho de Delia Espinoza.

Según las fuentes, los policías vestidos de civil estarían intentando retirarla físicamente de la oficina, lo que intensificó la alarma entre el personal de la Fiscalía.

Desde el entorno de Espinoza aseguran que el ingreso de Benavides no solo carece de formalidad legal, sino que representa un intento de imposición fuera de los cauces institucionales. La presencia de seguridad civil en un proceso de este tipo ha sido considerada como una presión irregular.