Ministro Santiváñez reconoce la magnitud de la ola criminal

La ola de violencia criminal en Perú ha alcanzado niveles alarmantes, con eventos como los siete asesinatos en un solo día y tres ataques con explosivos en menos de cinco horas.  

Esta situación ha llevado al ministro del Interior a reconocer que el país está atravesando una de las olas criminales más graves de su historia reciente.

En respuesta a estos hechos, se ha adelantado el inicio del Plan Control Territorial, que consta de cinco medidas clave para combatir la inseguridad ciudadana. 

Entre las primeras medidas, se ha decidido incrementar en mil efectivos policiales el número de agentes disponibles en las labores operativas.

Además, se desarrollará de manera inmediata un plan de asimilación de mil quinientos ex miembros de las Fuerzas Armadas, quienes serán capacitados en la legislación policial, evitando la necesidad de entrenarlos en el uso de armamento. 

Otra medida importante es el incremento del 30% en los fondos destinados a la inteligencia policial, lo que permitirá a las divisiones de investigación criminal (DEPINCRI) en Lima contar con mayores recursos para llevar a cabo labores de inteligencia estratégica y operativa.

Asimismo, se establecerá una reestructuración en la policía, con el cambio inmediato de autoridades y jefes si no se obtienen resultados satisfactorios. 

Operativos

En cuanto al refuerzo operativo, los equipos de élite como SWAT, Escuadrón de Emergencia y Operaciones Especiales se integrarán de manera permanente a las acciones de control territorial, lo cual se ha reflejado en el inicio de operativos especiales.

Además, se ha declarado una emergencia en el suministro logístico de la policía, lo que permitirá la compra inmediata de armas, chalecos antibalas y fusiles, utilizando fondos obtenidos de la redirección de los recursos de otros estados de emergencia. 

Aunque el ministro descartó la posibilidad de declarar más estados de emergencia en distritos específicos de Lima y otras regiones del país, enfatizó que los recursos económicos serán destinados principalmente a fortalecer la inteligencia y a mejorar el equipamiento de la policía nacional.