La Molina: Centros cerrados afectan atención a miles de vecinos

Hospital municipal, centro ARIE y local del adulto mayor permanecen cerrados por decisiones municipales pese a procesos judiciales en curso
La clausura de tres instituciones clave en La Molina —el hospital municipal (antes conocido como MoliSalud), el centro de atención para niños ARIE y el centro del adulto mayor— ha generado preocupación entre los vecinos, que denuncian la afectación directa a servicios médicos y sociales esenciales. Las tres entidades enfrentan procesos legales con la Municipalidad de La Molina, bajo la gestión del alcalde Diego Uceda.
El hospital municipal, que hasta hace un año operaba con licencias vigentes otorgadas por la misma municipalidad, fue clausurado en medio de cuestionamientos legales. Pese a una sentencia favorable y una medida cautelar del Poder Judicial emitida el 6 de noviembre, la comuna no ha autorizado su reapertura.

Disputa por licencias y nombre de “MoliSalud”
Según explicó el abogado Juan Quiróz, abogado de Hospitales Municipales, la Municipalidad ha registrado la marca “MoliSalud” a su nombre y ha enviado una carta notarial para impedir que el concesionario siga utilizándola. Esto, a pesar de que el centro contaba con certificados de seguridad con vigencia hasta octubre de 2026 y atendía a más de 189 mil pacientes.
“El hospital fue construido con inversión privada. La calidad del servicio y los costos sociales accesibles lo convirtieron en un referente. Hoy está cerrado, sin alternativa para los vecinos”, señaló Quiróz.

Centro ARIE: niños sin terapias por clausura
El centro ARIE La Molina, especializado en atención a niños con trastornos de neurodesarrollo, fue clausurado hace un mes tras la revocación de su licencia. Su directora, Johanna Susffalich, denunció que la medida es arbitraria, ya que existe una sesión de uso judicializada con 10 años de vigencia restantes.
“Tenemos más de mil familias perjudicadas. Se han interrumpido terapias esenciales para niños con autismo, parálisis cerebral y síndrome de Down. Mientras se resuelve el proceso legal, pedimos que nos dejen seguir atendiendo”, indicó. Añadió que incluso tecnología de última generación, como el equipo robótico Locomat para ayudar a caminar, está paralizada.
Adultos mayores sin espacio comunitario ni atención
El centro integral del adulto mayor también fue cerrado abruptamente. Su representante, María Elena Rafajlovski, explicó que desde la llegada del alcalde Uceda no se ha nombrado personal calificado para tratar con esta población vulnerable, ni se ha ofrecido una alternativa real.
“Hay más de 670 adultos mayores, 150 de ellos con más de 80 años. Necesitamos actividades regulares para preservar nuestra salud física y mental. Lo que han hecho es vulnerar un derecho básico”, enfatizó. Incluso los espacios públicos donde antes realizaban ejercicios han sido obstruidos con desmonte y maquinaria municipal.
Sin atención y sin respuesta
Los voceros de las tres instituciones coinciden en que la municipalidad no ha respetado los procesos judiciales vigentes ni ha ofrecido alternativas para la población afectada. Denuncian un patrón de decisiones unilaterales, revocatorias de licencias sin sustento y desinterés por el impacto en niños, adultos mayores y pacientes en general.
Frente a esta situación, solicitan la intervención urgente de la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), para garantizar que se priorice el bienestar de los vecinos y no se sigan vulnerando sus derechos.








