"La Navidad es una oportunidad para reparar nuestras emociones"

La Navidad es una fecha que, por su carácter de festividad familiar, activa emociones como alegría y gratitud en las personas, sin embargo, también son comunes los casos de depresión y ansiedad durante estas fiestas.

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De acuerdo al director general del Instituto Nacional de Salud Mental, Humberto Castillo, la falta de un ser querido en casa o la imposibilidad de comprar algo deseado son desencadenantes frecuentes de tristeza en Navidad.

La persona afectada puede experimentar también ansiedad, enojo, fastidio e incluso frustración, sentimientos que debería aprender a manejar enfocándose en lo positivo de su situación personal como poder celebrar esta fecha junto al resto de la familia o amigos.

En ese sentido, Castillo señaló entrevista con Canal N que "la Navidad es una oportunidad para reparar nuestras emociones", aquellas que se ha desarrollado en anteriores etapas de la vida como la infancia, niñez o adolescencia, e inclusive durante la adultez.

Para ello, recomendó que cada persona se mire a sí misma, se pregunte qué siente y ponga un límite a sus sentimientos negativos con el cuidado emocional que merece; si no es posible calmarlos así, puede acudir a un psicólogo.

Asimismo, el especialista destacó la importancia de personalizar la Navidad en los hogares pues cada familia es diferente y no tiene por qué encajar en el "modelo estandarizado" e importado que se ve en los medios de comunicación.