Olaechea: Política migratoria de Trump complicaría a peruanos

El exministro de Relaciones Exteriores, Javier González-Olaechea, explicó el impacto de las nuevas políticas migratorias de Estados Unidos, especialmente bajo la administración de Donald Trump. 

En diálogo con Canal N, el excanciller dijo que estas medidas incluyen un enfoque más estricto en la deportación de inmigrantes irregulares y la asignación de recursos adicionales para estas deportaciones, lo que puede afectar a miles de peruanos que residen en los EE. UU. en situación irregular.

En primer lugar, el número estimado de peruanos en los EE. UU. es de alrededor de 1.2 millones, de los cuales aproximadamente 400,000 podrían estar en situación migratoria irregular. 

Mencionó que estas personas se enfrentan a un panorama más desafiante debido a la expansión de las facultades de las agencias federales para arrestar y deportar a inmigrantes, incluidos aquellos que residen en "lugares seguros", como iglesias y colegios. 

Si bien los consulados peruanos en Estados Unidos no tienen la capacidad para manejar un volumen tan alto de casos, especialmente en situaciones de emergencia, las autoridades peruanas podrían tener que implementar medidas adicionales, como contratar más personal, crear módulos móviles de atención y trabajar con abogados especializados en temas migratorios. 

Además, la medida de cambiar la política sobre la ciudadanía por nacimiento en EE. UU. podría generar efectos importantes.

A pesar de que un juez suspendió temporalmente esta orden ejecutiva, la tensión en la política migratoria podría seguir afectando a familias de peruanos, donde algunos miembros podrían quedar en situación irregular mientras que otros, como hijos nacidos en el país, podrían obtener la ciudadanía estadounidense.

A nivel económico, muchos inmigrantes, incluso aquellos en situación irregular, ocupan trabajos en sectores que no son tan atractivos para los ciudadanos estadounidenses, como la agricultura, la construcción y otros servicios. 

La situación es aún más delicada para los inmigrantes que están en medio de procesos legales para regularizar su estatus, como aquellos que están solicitando la residencia o la "green card". Este tipo de políticas podría complicar aún más el proceso y aumentar la incertidumbre.

Por lo tanto, una deportación masiva podría tener repercusiones en la economía de EE. UU., especialmente en aquellas áreas dependientes de la mano de obra inmigrante.