Universidad Agraria La Molina suspende clases por toma del campus
La casa de estudios aseguró que el diálogo con los estudiantes que tomaron el campus "no se ha roto" e los instaron a encontrar una solución.
Este 4 de abril, la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) suspendió las clases de pregrado de manera indefinida hasta que se normalicen las actividades en la institución, luego de varios días de protestas estudiantiles que culminaron en la toma del campus universitario.
El Consejo Universitario de la casa de estudios adoptó la medida en una sesión extraordinaria, debido a los incidentes que se han registrado en los últimos días.
¿QUÉ EXIGEN LOS ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD AGRARIA?
Cabe precisar que los estudiantes exigen al rectorado de la Universidad Nacional Agraria La Molina que se cumplan con una serie de demandas acumuladas durante años.
Los principales reclamos se centran en la mejora de la infraestructura, deficiencias en el sistema de alcantarillado y una adecuada respuesta ante el aumento de incidentes de inseguridad al interior de la casa de estudios.
¿POR QUÉ SE SUSPENDIERON LAS CLASES?
A través de un comunicado, la universidad explicó que la suspensión de clases se mantendrá "hasta que se restablezca el normal funcionamiento" de la institución. La medida responde a las alteraciones y los conflictos generados por las protestas, que han afectado el día a día de la universidad.
En otro pronunciamiento, la universidad detalló que, durante una Mesa Negociadora entre autoridades de la UNALM y representantes estudiantiles, celebrada el 3 de abril, se registraron comentarios ofensivos y agresiones verbales hacia las autoridades por parte de quienes seguían la transmisión en vivo de la reunión a través de redes sociales.
La universidad expresó su rechazo a estos actos de irrespeto y subrayó que, a pesar de haber intentado controlar la situación, los representantes estudiantiles alegaron que no podían moderar los comentarios de las redes sociales.
Además, la UNALM condenó las faltas de respeto hacia los decanos y las autoridades universitarias, quienes también han sido blanco de hostilidad, incluyendo restricciones para ingresar al campus.
Sin embargo, la universidad aseguró que el diálogo con los estudiantes que tomaron el campus no se ha roto y que las puertas siguen abiertas para encontrar soluciones de manera conjunta.
La institución hizo un llamado a los estudiantes para que garanticen un diálogo respetuoso y constructivo, con el fin de que se reinicien lo más pronto posible las actividades académicas y administrativas.
