Papa Francisco visitó Perú en enero del 2018
Papa Francisco recorrió Lima, Trujillo y Puerto Maldonado con un llamado a la reconciliación
El papa Francisco, quien falleció este lunes a los 88 años, visitó el Perú entre el 18 y el 21 de enero de 2018. Fue su primera y única visita al país, que incluyó las ciudades de Lima, Puerto Maldonado y Trujillo. Su paso dejó un mensaje claro de esperanza, reconciliación y cuidado del medio ambiente.
A su llegada a Lima, fue recibido por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski. Desde el aeropuerto, recorrió las calles en el papa móvil hasta llegar a la Nunciatura Apostólica. Miles de fieles lo esperaron con entusiasmo a lo largo del trayecto.
Su agenda comenzó al día siguiente en Puerto Maldonado, donde sostuvo un encuentro con las comunidades indígenas. Allí destacó el valor de la Amazonía y denunció los peligros que enfrentan los pueblos originarios, como la trata de personas y los derrames de hidrocarburos.
Papa Francisco en Perú: Trujillo fue símbolo de fe y resiliencia ante el desastre
El 20 de enero, el papa se trasladó a Trujillo, en la región La Libertad. Allí visitó el barrio de Buenos Aires, uno de los más golpeados por el Fenómeno El Niño Costero. En la playa de Huanchaco, ofició una misa ante una gran multitud y valoró la solidaridad de los peruanos ante la emergencia climática.
“Sé que, en el momento de la oscuridad, cuando sintieron el golpe de El Niño, estas tierras supieron ponerse en movimiento”, dijo el Papa en su homilía, resaltando la fraternidad del pueblo trujillano.
Durante su paso por la ciudad, una pareja le bailó marinera, gesto que Francisco aplaudió con alegría.
Papa Francisco en Perú: Misa multitudinaria y despedida en Lima
El 21 de enero, en su último día, el Papa inició la jornada en el santuario del Señor de los Milagros y oró frente a las reliquias de los santos peruanos en la Catedral de Lima. Luego, desde el balcón del Palacio Arzobispal, presidió el Ángelus ante una multitud reunida en la Plaza de Armas.
La visita concluyó con una misa celebrada en la base aérea de Las Palmas, en Surco. Más de un millón de personas asistieron al acto litúrgico, que cerró una visita histórica marcada por la cercanía del Papa con la población.