San Miguel: Vecinos dieron cacerolazo tras paro de transportistas
Cerca de las 8:30 de la noche de este lunes 6 de octubre, vecinos del distrito limeño de San Miguel realizaron un cacerolazo desde los balcones y ventanas de sus viviendas. La protesta surgió en medio del paro de transportistas convocado por los gremios del sector y se desarrolló como muestra de rechazo ante la ola de criminalidad que afecta a choferes en diferentes zonas de la capital.
En diversos videos difundidos en redes sociales, se observa a cientos de familias haciendo sonar ollas, sartenes y otros utensilios de cocina. Según las publicaciones, la medida buscó exigir mayores acciones del Gobierno contra la extorsión y la violencia vinculada al transporte público.
Manifestación vecinal en San Miguel
El cacerolazo en San Miguel se inició poco antes de las nueve de la noche y se extendió por varios minutos. En los registros audiovisuales se escucha la participación de vecinos de distintos bloques de un condominio, quienes acompañaron la protesta con luces encendidas y aplausos.
De acuerdo con las convocatorias difundidas durante el día, la iniciativa buscaba que más ciudadanos se sumaran en Lima para expresar su descontento frente al aumento de la inseguridad. Este acto se dio en paralelo al paro de transportistas, que se mantiene en Lima y Callao.
Convocatoria a través de redes sociales
La organización del cacerolazo se realizó de manera espontánea mediante mensajes difundidos en plataformas digitales y grupos vecinales. En ellos, se instaba a los ciudadanos a salir a los balcones o ventanas para manifestarse contra los delitos que han afectado al transporte público en los últimos días.
El llamado también incluyó pedidos para que las autoridades apliquen sanciones más drásticas contra las bandas criminales responsables de los ataques a conductores. En los videos, se escuchan consignas que demandan mayor presencia policial en las zonas con mayor índice de extorsiones.
Antecedentes de los cacerolazos en Lima
El cacerolazo como forma de protesta no es nuevo en Lima. En 2022, miles de hogares realizaron una manifestación similar contra el toque de queda decretado por el entonces presidente Pedro Castillo. La medida fue calificada como “inconstitucional” por la Defensoría del Pueblo y generó una masiva reacción ciudadana.
Durante esa jornada, vecinos de distritos como Miraflores, San Isidro, Magdalena y La Molina hicieron sonar sus ollas desde los balcones y calles. En algunos sectores, familias completas salieron con cacerolas para exigir la derogación de la norma.
Contexto de inseguridad y paro de transportistas
El reciente cacerolazo en San Miguel se produce en un contexto de creciente violencia contra los conductores. En los últimos días, un chofer de la empresa Santa Catalina fue baleado en San Juan de Lurigancho, mientras transportaba pasajeros en la avenida El Sol.
Este hecho se suma al asesinato de Daniel José Cedeña Alfonso, conductor de la empresa Lipetsa, ocurrido el sábado 4 de octubre en San Juan de Miraflores. Ambos casos son investigados por la Policía Nacional del Perú como ataques relacionados con extorsiones a transportistas.
Reacciones de los gremios de transportes
El paro de transportistas continúa en Lima y Callao. El director de la Cámara Internacional de Transporte (CIT), Martín Ojeda, informó que la medida se amplió de 24 a 48 horas al no concretarse una reunión con el Ejecutivo. Durante una conferencia de prensa, Ojeda señaló que las bases han pedido mantener la paralización hasta obtener respuestas concretas.
Asimismo, Miguel Palomino, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas del Perú, reiteró que el paro seguirá mientras no se instale una mesa de diálogo de alto nivel.
Pronunciamiento del Gobierno
En tanto, más temprano, la presidenta Dina Boluarte exhortó a la población a colaborar con la Policía Nacional del Perú (PNP) frente a los casos de extorsión.
“No abran esos mensajes ni respondan esas llamadas. Si reciben comunicaciones sospechosas, anoten el número y comuníquenlo a la Policía”, manifestó la mandataria en una reciente declaración pública.
El mensaje fue difundido luego de conocerse los nuevos ataques contra conductores en Lima. Desde el Ejecutivo se mantiene la coordinación con el Ministerio del Interior para reforzar las acciones de seguridad en las zonas más afectadas por la violencia.