Siria: sube a 125 el número de muertos tras coche bomba en Alepo
Más de 125 sirios evacuados, incluidos 68 niños, de localidades asediadas leales al régimen murieron en un atentado suicida con una camioneta bomba perpetrado el sábado contra su convoy, uno de los ataques más mortíferos en más de seis años de guerra en Siria.
[LEE: Siria: Bashar al Asad asegura que ataque químico es un "invento" de Occidente]
En su tradicional "Urbi et Orbi" del Domingo de Pascua, el papa Francisco denunció un "vil ataque" e imploró la paz en Siria, país "martirizado" y víctima de una guerra "que no cesa de sembrar horror y muerte".
Desencadenado en marzo de 2011 por la sangrienta represión de las manifestaciones que pedían reformas, el conflicto ha dejado ya más de 320.000 muertos y millones de desplazados y refugiados, y se ha complicado con la entrada en escena de actores internacionales y grupos yihadistas.
El sábado, un kamikaze hizo estallar su camioneta bomba contra un convoy de autobuses que transportaban a miles de habitantes evacuados de Fua y Kafraya, localidades leales al régimen asediadas por los rebeldes en la provincia del Idlib (noroeste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El ataque, que no fue aún reivindicado, se produjo en Al Rashidin, periferia rebelde al oeste de Alepo (norte), donde estuvo bloqueado durante varias horas el convoy debido a desacuerdos entre las partes enfrentadas.
Fue junto a los 75 autobuses detenidos en Al Rashidin que el kamikaze hizo estallar su camioneta bomba. Al menos 68 niños figuran entre las 126 víctimas mortales del atentado, indicó este domingo el OSDH, precisando que el balance no paraba de aumentar, debido a que muchos heridos sucumbían a sus heridas.
La mayoría de los muertos son habitantes de Fua y Kafraya. El resto son cooperantes y rebeldes que custodiaban los autobuses.
[LEE: Papa Francisco rezó por la paz en "un mundo sometido al tráfico de armas"]
El corresponsal de la AFP en el lugar vio numerosos cadáveres, incluidos de niños, y miembros amputados desperdigados por el suelo, así como numerosos heridos. Al lado, televisiones, platos, y ropas que llevaban consigo.
EFE