Federación española comunicó a la Liga su oposición al partido en Estados Unidos
Se trata del partido entre Girona y Barcelona
La Federación Española de Fútbol (RFEF) comunicó este viernes a la Liga española que se opone a que el partido de la 21ª jornada del campeonato entre el Barcelona y el Girona se celebre en Miami, informaron fuentes de la RFEF a la AFP.
El permiso de la federación es necesario para la celebración del encuentro en Estados Unidos, por lo que la oposición de la RFEF prácticamente hace inviable este partido, deseado por LaLiga, dentro de su estrategia de expansión internacional.
La RFEF ha enviado una carta a LaLiga en la que le explica su oposición por "la falta de documentación" en varios aspectos, como el acuerdo firmado por LaLiga con una empresa estadounidense, en el marco del cual se jugarían los partidos.
La RFEF argumenta que no se aclara si el acuerdo cuenta con el visto bueno de los distintos actores y clubes de la competición española, y también muestra su temor por la equidad de la competición.
La misiva llega al día siguiente de una reunión entre LaLiga y el sindicato de jugadores (AFE), tras la cual, éste último volvió a mostrar sus reticencias a ese partido.
La AFE también acusó a LaLiga de firmar "un acuerdo con una empresa norteamericana de manera unilateral, traslada a clubes y futbolistas la decisión final" y afirmó que pediría más información.
"Con la información que tenemos, bajo a un 20 o a un 10%" las posibilidades de que el partido se celebre, dijo tras la reunión el presidente de la AFE, David Aganzo.
Aganzo respondía así al presidente de LaLiga, Javier Tebas, que estos días había venido asegurando que veía un 90% de posibilidades de que se celebrara el partido.
El propio Tebas insistió en su porcentaje y aseguró que "creo que conseguiremos que ese partido se juegue".
El encuentro, que cuenta con el visto bueno de Girona y Barcelona, se enmarcaba en el acuerdo concluido con la empresa norteamericana Relevent, que supone la creación de una 'joint venture' para desarrollar la marca LaLiga en Estados Unidos.
Este acuerdo prevé la celebración de partidos del campeonato en Estados Unidos durante los próximos 15 años.