Bolsonaro saldrá de prisión por cirugía bajo estricta vigilancia

La Corte Suprema de Brasil autorizó que el expresidente Jair Bolsonaro salga de prisión este miércoles 25 de diciembre para someterse a una cirugía por hernia inguinal. El procedimiento se realizará en la clínica privada DF Star, ubicada en Brasilia, donde ya fue intervenido anteriormente.

La decisión fue adoptada por el juez Alexandre de Moraes, quien está a cargo del proceso en el que Bolsonaro fue condenado a 27 años de prisión por tentativa de golpe de Estado. Será la primera vez que el exmandatario abandona el establecimiento de la Policía Federal donde se encuentra recluido desde fines de noviembre.

Vigilancia y restricciones durante hospitalización

La resolución judicial ordena que la habitación hospitalaria cuente con vigilancia continua de al menos dos agentes de la Policía Federal las 24 horas del día. Asimismo, prohíbe al expresidente acceder a computadoras, teléfonos celulares u otros dispositivos electrónicos durante su estancia médica.

El juez autorizó la presencia de Michelle Bolsonaro, esposa del exmandatario, como acompañante. Otras visitas deberán contar con aprobación judicial expresa. La defensa había solicitado además un procedimiento complementario para tratar un hipo recurrente, producto de secuelas de un ataque con arma blanca en 2018.

Justificación médica y posición de la fiscalía

Una evaluación médica realizada por la Policía Federal, a solicitud de Moraes, determinó que ambas intervenciones solicitadas estaban justificadas clínicamente. Posteriormente, la Fiscalía de Brasil se pronunció a favor del pedido, lo que allanó el camino para la autorización emitida este martes.

Días antes, el mismo magistrado había rechazado un recurso de la defensa que buscaba el cumplimiento de la pena en arresto domiciliario. También fue denegado un recurso que intentaba anular la condena dictada en septiembre.

Situación judicial de Bolsonaro y reducción de pena

Jair Bolsonaro, de 70 años, fue declarado culpable de encabezar una “organización criminal” que intentó mantenerlo en el poder tras su derrota electoral frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva en octubre de 2022.

Actualmente cumple condena en una habitación de la sede de la Policía Federal en Brasilia, a donde fue trasladado tras destruir la tobillera electrónica que monitoreaba su detención domiciliaria preventiva.

La semana pasada, el Congreso brasileño, con mayoría conservadora, aprobó un proyecto de ley que podría reducir en más de dos años su tiempo de reclusión. El presidente Lula anunció que vetará la norma, aunque el Parlamento podría revertir esa decisión.