Colombia: Disidencia de FARC secuestra a 29 militares y policías
El ministro de Defensa calificó el ataque como un crimen de guerra y responsabilizó a los insurgentes.

La crisis de seguridad en Colombia se agudiza tras el secuestro de 29 policías y militares por parte de la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento del Cauca.
El hecho ocurrió en los municipios de Argelia y El Tambo, zonas con fuerte presencia de cultivos ilegales de coca y donde el gobierno colombiano ha lanzado operaciones militares para recuperar el control del territorio.
Las autoridades informaron que el ataque fue perpetrado por el grupo armado Patiño, vinculado a las disidencias de las FARC, con el apoyo de pobladores locales.
Videos difundidos por el gobierno muestran a una tanqueta huyendo envuelta en llamas, mientras un grupo de personas arroja piedras a los militares y policías.
El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, afirmó que los atacantes utilizaron tácticas ilegales al vestirse de civil para infiltrarse y atacar a los uniformados.
“Estos hechos, perpetrados por integrantes del grupo Patiño y pobladores instrumentalizados, fueron ejecutados con sevicia (crueldad excesiva)”, denunció.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro advirtió que los rebeldes están actuando con desesperación y que buscan involucrar a la población civil en su lucha contra el Estado.
Desespero tiene el frente Carlos Patiño en el Micay y por eso utiliza la población civil. Su debilidad militar no le permite enfrentarse con el ejército.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 7, 2025
Esta abierto en el Micay el pago por erradicación voluntaria de cultivos y sus sustitución por productos legales y rentables https://t.co/MusZvqXEnI
Mientras tanto, la Policía Nacional de Colombia exigió la liberación inmediata de los secuestrados, alertando sobre el peligro que enfrentan en manos de los insurgentes.
Este secuestro masivo ocurre en un contexto de creciente violencia en la región, donde en octubre del año pasado el ejército colombiano inició una ofensiva para debilitar a los grupos armados que controlan el narcotráfico. La situación sigue en desarrollo y se espera una respuesta contundente por parte del gobierno para rescatar a los uniformados.