Escocia decidió no independizarse del Reino Unido: ¿y ahora qué?

La victoria del No (55%-45%) en el referendo por la independencia de Escocia evitó acabar con una historia común con el Reino Unido de más de 300 años. Sin embargo, lo que continúa es un intenso debate de cambios trascendentales.

Poco después de conocerse el resultado, el primer ministro británico, David Cameron, anunció una serie de propuestas para dar más poderes y una "mayor voz" no sólo a Escocia, sino también a las otras naciones que constituyen el Reino Unido como los pueblos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.

Siendo Escocia el motor económico de Reino Unido, lo que se jugaba en esta elección era trascendental, teniendo como referencia que los escoceses siguen siendo líderes mundiales en fabricación.

Entre las promesas se encuentran que inmediatamente el parlamento escocés tendrá nuevos y extensos poderes. También se mantendrá la fórmula de distribución Barnett que permite que Escocia, pese a su menor población, reciba suficientes recursos para el funcionamiento de sus servicios públicos.

Además el Parlamento escocés tendrá mayor autonomía y facultades en la recaudación de impuestos de ingresos que tiene en la actualidad, aunque aún está pendiente un debate para definir este tema porque algunos proponen darle el control total sobre las tasas de impuesto.