México: Padres y compañeros de 43 estudiantes marchan en ciudad donde desaparecieron

Un día después de haber encabezado una multitudinaria marcha en Ciudad de México, cientos de personas marcharon este domingo junto a los padres y compañeros de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en la ciudad de Iguala (Guerrero, sur), donde sucedió el crimen hace un año.

El pequeño José Ángel, de 8 años, encabezaba la manifestación sosteniendo una gran foto de su padre, Adán Abraham de la Cruz, uno de los 43 estudiantes que al parecer fueron atacados a balazos por policías locales coludidos con el narcotráfico la fatídica noche del 26 de septiembre de 2014 mientras estaban tomando autobuses para unas protestas.

Con flores coloridas y al grito de "¡Muera el narcogobierno!", los manifestantes – entre los cuales hubo muchos estudiantes de todo México – recorrieron varios puntos claves de aquella noche en la que murieron tres estudiantes de la combativa escuela de maestros y otras tres personas, y desaparecieron los 43 alumnos.

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"Lo más valioso me lo quitaron, que era mi hijo. Aquí estoy, voy a luchar hasta el último minuto que tenga", dijo Bertha Nava, madre de uno de los tres estudiantes asesinados.

Aunque la marcha transcurrió de forma pacífica, un grupo de manifestantes rompió con piedras y tabiques los cristales de una clínica que supuestamente se negó a atender a los estudiantes heridos ese día.

Conmovidos y en silencio, los habitantes de Iguala – uno de los epicentros del cultivo de heroína en México y donde se probó la complicidad de políticos y policías con el cártel Guerreros Unidos – observaban desde sus puertas y ventanas la manifestación. 

"Vivir aquí es muy triste. Ahora siempre veremos desfilar a esta gente que busca a sus hijos. Como ellos, por acá hay muchos más", dijo a la AFP una vecina que pidió el anonimato y veía la marcha detrás de la reja de su casa.

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Esta nueva marcha para exigir justicia se produce un día después del aniversario del crimen aún sin resolver, que conmocionó al mundo y puso en jaque al gobierno de Enrique Peña Nieto.

"No vamos a dejar la lucha para exigir justicia y castigo a los culpables intelectuales y materiales", manifestó José Armando Velázquez, alumno de Ayotzinapa. 

La versión oficial de los hechos, según la cual los jóvenes fueron masacrados por narcotraficantes que les quemaron en un basurero y lanzaron sus restos a un río, ha sido puesta en duda por los familiares y, recientemente, por el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).