Polémico debate entre Donald Trump y Kamala Harris

Donald Trump y Kamala Harris protagonizaron un intenso debate presidencial, donde las acusaciones mutuas, las risas irónicas y las frases polémicas dominaron la escena. Aunque el encuentro comenzó con un apretón de manos y sonrisas de cortesía, la tensión no tardó en aparecer. Trump fue el primero en lanzar una dura crítica, señalando que Harris carecía de un plan concreto para los estadounidenses. "Ella no tiene un plan. Copió el plan de Biden, y son como cuatro oraciones, como 'Corre, ve, corre'. Echa un vistazo a su plan. Ella no tiene un plan", afirmó el expresidente, descalificando las propuestas de su oponente.

La actual vicepresidenta no tardó en contraatacar, asegurando que el futuro de Estados Unidos estaba en peligro bajo la posible reelección de Trump. Kamala Harris subrayó que líderes mundiales y militares se burlan de él, lo que, según ella, refleja su falta de credibilidad. "Es absolutamente conocido que estos dictadores y autócratas están alentándolo para que sea presidente nuevamente porque son muy claros: pueden manipularlo con halagos y favores", sentenció Harris, calificando a Trump de "desgracia" ante los ojos de quienes han trabajado con él.

En respuesta, Trump lanzó una de sus declaraciones más incendiarias de la noche, advirtiendo que si Harris llegaba a la presidencia, el país acabaría siendo "Venezuela con esteroides". La comparación con el país sudamericano no solo desató la controversia, sino que intensificó la confrontación entre ambos candidatos.

El momento más tenso del debate Harris - Trump

Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Trump, en una actitud desafiante, pidió silencio a Harris en medio de una discusión sobre desfinanciar a la policía. Este incidente recordó al público el debate entre Harris y Mike Pence en 2020, donde Harris le exigió al entonces vicepresidente que la dejara hablar. Esta vez, Trump repitió la escena, interrumpiendo a Harris para decirle: "Si no te importa, por favor... ¿Eso te suena familiar?".

Otro tema espinoso fue el aborto. Trump insistió en cuestionar a Harris sobre si permitiría abortos en el séptimo, octavo o noveno mes, a lo que ella respondió visiblemente molesta. "En ningún lugar de Estados Unidos una mujer lleva un embarazo a término y pide un aborto. Es un insulto a las mujeres de Estados Unidos", replicó Harris.

El debate también tuvo momentos insólitos, como cuando Trump hizo una extraña afirmación, señalando que en Springfield "se están comiendo a los gatos" debido a la llegada de inmigrantes. Esta frase provocó la risa irónica de Harris, quien pareció no poder contenerse ante la magnitud de la acusación.

Finalmente, el evento concluyó de manera fría, sin que los candidatos se dirigieran la mirada o se agradecieran mutuamente, dejando una sensación de hostilidad que perduró incluso después de apagarse las cámaras.