Rusia: Clínica Ómicron quiere demandar a la OMS por usar su nombre para la nueva variante

El primer centro oftalmológico Ómicron inició sus operaciones en el 2015 en Rusia y en la actualidad la red cuenta con 11 filiales. Ahora, el nombre es reconocido a nivel mundial y no precisamente por una buena campaña de marketing, sino porque la nueva variante del COVID-19 lleva el mismo nombre.

Esta es la razón para que Alexandr Padar, el fundador de la empresa, quiera demandar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el uso de ese dominio, así lo informó a través de la emisora rusa Govorit Moskva.

“Ese nombre es una marca registrada, su asociación con la nueva variante de la COVID-19 daña nuestra reputación empresarial”, señaló Padar, quien indicó que si alguien muere a causa de ómicron “a duras penas sus familiares o amigos querrían ir a una clínica con ese nombre”. La República