Tailandia cumple 100 días sin reportar contagios locales de COVID-19
Tailandia se ha librado de momento de una segunda oleada con medidas que el Gobierno también ha empleado para acallar a la oposición política
Tailandia, que cumplió este miércoles 100 días sin detectar contagios locales de COVID-19, ha conseguido capear el temporal de la pandemia y se ha librado de momento de una segunda oleada con medidas que el Gobierno también ha empleado para acallar a la oposición política y que están teniendo un duro impacto económico.
La clave de este éxito es un misterio aunque, según comenta a Efe el doctor Sophon Iamsirithawon, director del Departamento de Control de Infecciones, han influido "la colaboración y la conciencia pública, incluyendo el apoyo de los Voluntarios para la Salud del Pueblo (organización que se dedica a rastrear casos en las zonas rurales y cuenta con más de un millón de miembros)".
"Yo diría que Tailandia está experimentando un nivel muy bajo o insignificante de infecciones dentro del país, más que afirmar que no tiene ningún caso nuevo en absoluto", señala Sophon, ya que hasta un 80 por ciento de los casos positivos son asintomáticos y podrían no haber sido detectados por las autoridades locales.
UNO DE LOS PAÍSES MENOS AFECTADOS POR LA PANDEMIA
En cualquier caso, el país de casi 70 millones de habitantes, que fue el primero en detectar un contagio del nuevo coronavirus fuera de China, probable origen de la pandemia, el pasado mes de enero, cuenta hoy con un total de 3425 casos y 58 fallecidos, lo que lo convierte en uno de los menos afectados del mundo por la pandemia.
A pesar de su cercanía con el gigante asiático y de ser el principal destino turístico elegido por los chinos, Tailandia se ha librado del gran incremento de infecciones de otros países como la India, España o Estados Unidos, e incluso de las altas cifras registradas en naciones más cercanas como Indonesia (con 178 000 casos) o Filipinas (con 224 000).
Además, no se ha producido, por el momento, una segunda oleada de contagios en Tailandia, tal y como está ocurriendo en la vecina Birmania, que en los últimos días ha presenciado un repunte de los casos locales, o la cercana Vietnam, que experimentó un rebrote en julio después de casi tres meses sin contagios locales ni fallecimientos.
PROTESTAS EN TIEMPOS DE LA PANDEMIA
El Gobierno tailandés ordenó estrictas medidas de contención en marzo como controles de movimiento, un toque de queda nocturno, el uso obligatorio de mascarillas en lugares como supermercados o transportes públicos y el cierre de las fronteras, aunque no llegó a decretar un confinamiento estricto.
Las medidas empezaron a relajarse en junio, aunque las fronteras continúan estando cerradas para los turistas extranjeros y el pasado 21 de agosto las autoridades decidieron ampliar por quinta vez el estado emergencia hasta el 31 de septiembre.
El Gobierno también ha empleado esas medidas para tratar de acallar un creciente movimiento estudiantil de protesta que desde el pasado 18 de julio ha organizado varias manifestaciones para exigir reformas democráticas y la reducción del poder del estamento militar y de la monarquía.
Un total de 14 organizadores de las protestas han sido detenidos desde el pasado 7 de agosto y, aunque han sido puestos en libertad bajo fianza, sobre todos ellos penden los cargos de haber violado el decreto de estado de emergencia impuesto por el Gobierno para combatir la pandemia y del delito de sedición, acusaciones que podrían conllevar penas de hasta siete años de cárcel.
EL IMPACTO ECONÓMICO
Estas medidas han golpeado duramente a la economía tailandesa, que entró en recesión al caer el PIB un 12.2 por ciento en el segundo trimestre del año y, según el pronóstico del Banco de Tailandia, sufrirá este año una contracción del 8.1 por ciento, el peor dato económico desde la crisis financiera que asoló el país y gran parte del Sudeste Asiático en 1998.
El ministerio también recortó las proyecciones de exportación, un sector clave para la economía local, de una subida del 1 por ciento a una bajada del 11 por ciento.
Las autoridades han aprobado paquetes millonarios de ayudas para paliar los efectos económicos de la pandemia en sectores cruciales como el del turismo, que representa entre el 12 y el 20 por ciento del PIB y este año recibirá un 80 por ciento menos de visitantes que en 2019, cuando acogió a 40 millones de turistas.
Con información de EFE