Estados Unidos no descarta establecer conversaciones con Nicolás Maduro. Así lo indicó el presidente Donald Trump, quien señaló que el régimen venezolano ha expresado su intención de dialogar. Las declaraciones se produjeron horas después del arribo de un portaaviones estadounidense al Caribe.

Durante una intervención desde el aeropuerto de Palm Beach, en Florida, Trump aseguró que "puede que estemos teniendo algunas conversaciones con Maduro", aunque no precisó fechas ni responsables del posible acercamiento. La posibilidad de un diálogo ocurre en un contexto de creciente presencia militar estadounidense en la región.

Declaraciones de Trump coinciden con despliegue en el Caribe

El mismo día del pronunciamiento de Trump, el portaaviones Gerald R. Ford arribó a aguas del Caribe como parte de la estrategia de seguridad del Gobierno estadounidense. La Casa Blanca confirmó el movimiento naval, aunque no lo vinculó oficialmente con Venezuela.

El despliegue forma parte de las acciones militares promovidas por Washington como respuesta a amenazas transnacionales, entre ellas el narcotráfico, que ha sido uno de los principales focos de su política exterior en América Latina.

EE.UU. designará al Cartel de los Soles como grupo terrorista

El Departamento de Estado anunció que el 24 de noviembre se concretará la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera. Según la administración de Trump, este grupo mantiene vínculos con altos funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro.

Caracas ha rechazado reiteradamente estas acusaciones. Pese al anuncio, el presidente estadounidense aclaró que esta calificación permite acciones militares dirigidas a infraestructura, pero evitó confirmar que dichas acciones vayan a ejecutarse.

Operaciones antidrogas continúan en la región

La Casa Blanca informó sobre la destrucción de una nueva embarcación sospechosa de transportar drogas en el Caribe. Desde septiembre, estas operaciones han dejado más de 80 muertos, en el marco de lo que Washington denomina lucha contra el narcoterrorismo.

Trump defendió estas acciones militares como parte de la estrategia para combatir amenazas vinculadas al narcotráfico que, según su gobierno, afectan directamente a la seguridad de Estados Unidos. La ofensiva se mantiene activa en diversos puntos del Caribe y América Latina.