Vaticano: El protocolo tras la elección del nuevo Papa
Se activa un protocolo que incluye la aceptación formal del cargo, la elección del nombre pontificio y la primera aparición pública del pontífice desde el balcón de la basílica de San Pedro

Una vez que uno de los cardenales obtiene la mayoría requerida de votos en el cónclave, el proceso de transición hacia el nuevo pontificado comienza de inmediato.
El cardenal decano del Colegio Cardenalicio se acerca al elegido y le formula dos preguntas fundamentales: "¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?" y "¿Cómo quieres ser llamado?".
Si el cardenal acepta, en ese mismo instante se convierte en Papa y en obispo de Roma, sucesor directo de san Pedro. Es un momento solemne y privado dentro del contexto del cónclave.

Nuevo Papa: La Sala de las lágrimas y la preparación del pontífice
Luego de su aceptación, el nuevo Papa es conducido a una pequeña sala adyacente conocida como la Sala de las lágrimas. Este espacio recibe su nombre por la carga emocional que implica asumir el cargo. Allí, el pontífice se viste por primera vez con el atuendo papal.
El Vaticano tiene preparados trajes en diferentes tallas para asegurar que el nuevo Papa pueda vestirse inmediatamente después de su elección. Este gesto simboliza su nueva condición como líder espiritual de más de mil millones de católicos.
Habemus Papam y la bendición a la ciudad y al mundo
Posteriormente, el cardenal protodiácono aparece en el balcón central de la basílica de San Pedro y pronuncia el anuncio tradicional: "Habemus Papam", informando el nombre del elegido y su nuevo nombre pontificio.
Minutos después, el nuevo pontífice realiza su primera aparición pública. Desde el mismo balcón, imparte la bendición "urbi et orbi" (a la ciudad y al mundo), marcando el inicio oficial de su pontificado.