Acoso sexual en el transporte público: ¿cómo se combate en otros países?

La reciente denuncia de la actriz Magaly Solier de que un hombre se masturbó detrás de ella en un bus del Metropolitano no es un caso aislado, sino que ilustra una problemática mayor presente en el Perú y en el mundo: el acoso sexual callejero.

De acuerdo al observatorio virtual Paremos el Acoso Callejero, se trata de un tipo de violencia particular que ocurre en las calles o en el transporte público que incluye silbidos, comentarios explícitos, miradas fijas, masturbación pública, seguimiento, tocamientos o que el agresor muestre sus genitales a la víctima.

Solo en Lima el 52.8% de las mujeres de entre 18 y 29 años reportaron que fueron sujeto de acoso sexual callejero según un estudio que publicó el Instituto de Opinión Pública de la PUCP el año pasado. A pesar de esto, casi la totalidad del sistema de transporte público en el país no cuenta con políticas para combatir esta crítica situación.

Una mirada hacia otros países del mundo permitirá conocer qué iniciativas, tanto públicas como privadas, han surgido en el extranjero con el fin de hacer frente a este problema de carácter global:

Colombia

Ante las numerosas denuncias de agresiones de este tipo presentadas por mujeres que utilizan el sistema de buses TransMilenio en la ciudad de Bogotá, desde mayo de este año se implementó vagones exclusivos para mujeres en la localidad de Suba. "Quiere tu ciudad, respeta a las mujeres" es el lema de la campaña que acompaña esta medida.

Bangladesh

Un equipo de la Universidad de Ingeniería y Tecnología de este país asiático desarrolló una aplicación móvil para combatir el acoso callejero en alianza con una universidad estadounidense. Se llama 'Protibadi', que significa 'la que protesta' en idioma bengalí. La aplicación permite activar de manera fácil una estridente alarma, enviar mensajes a contactos de emergencia y los datos del hecho son recolectados para alimentar un mapa interactivo de acoso callejero en la ciudad.

Bélgica

El senado de este país recientemente aprobó una ley con la cual se aplicará multas de entre 50 y mil euros, así como penas de cárcel hasta por un año, a las personas que emitan comentarios sexistas o hagan proposiciones sexuales tanto en las calles como en el transporte público. De esta forma, Bélgica es el primer país de Europa que considera estos cometarios como un tipo de acoso con sanción efectiva.

Reino Unido

La Policía británica de tránsito cuenta con un sistema para la recepción de avisos o reportes vía telefónica o a través de mensajes de texto, así como efectivos policiales en cada estación del Metro en Londres que están capacitados para atender casos de acoso sexual cuando se presenten.

Japón

Una artista de la moda diseñó una prenda singular que las mujeres puedan superar situaciones incómodas que faciliten los tocamientos cuando el bus o el metro está lleno de gente. Se trata de un vestido con un mecanismo incorporado para expandirse en la zona de la falda con el fin de proteger el espacio personal de la usuaria. La autora presentó este proyecto para su programa de máster en la universidad.