Puno: Familias exigen justicia por 10 muertos tras incendio

Las familias de las víctimas del incendio en Huancané recorren calles de la ciudad con los féretros, demandando justicia y respuesta urgente tras la tragedia que dejó 10 muertos
Una marcha fúnebre recorre las calles de Huancané en Puno, donde familiares y pobladores acompañan los féretros de las 10 personas fallecidas tras el incendio ocurrido en un local donde se celebraba un cumpleaños. El dolor y la indignación se mezclan: los asistentes exigen justicia y que se identifiquen a los responsables del siniestro.
Los cuerpos fueron retirados del hospital de la localidad y trasladados primero al Instituto Superior Pedagógico Público, y luego a la plaza principal. Entre quienes acompañan la movilización se encuentran familiares, amigos y compañeros de estudios de las víctimas, muchas de ellas jóvenes.
Denuncias por falta de seguridad y ausencia de bomberos en Huancané
Durante la marcha, pobladores denunciaron que en Huancané no existe una compañía de bomberos, lo que habría agravado la tragedia. Relatan que, tras el incendio, los bomberos tuvieron que venir desde Juliaca —a aproximadamente una hora de distancia— para atender el siniestro, lo que retrasó la ayuda. Esta carencia estructural es una de las razones por las que exigen que las autoridades locales y regionales asuman responsabilidades.
Los familiares advirtieron que el local donde se celebraba el cumpleaños carecía de condiciones adecuadas de seguridad. Indican que en la cocina había balones de gas y que se escucharon explosiones; muchos de los jóvenes quedaron atrapados entre las llamas, sin posibilidad de escape. Esta versión se suma a la solicitud de una investigación exhaustiva que determine responsabilidades civiles o penales.
Repercusiones sobre la comunidad educativa y la región Puno
Esta tragedia ha conmocionado a la comunidad educativa y a la población puneña. Los estudiantes afectados provenían no sólo de Huancané, sino también de otras localidades como Juliaca. El miedo y el dolor se sienten con fuerza en toda la región, y muchos exigen que se implementen medidas de seguridad en locales públicos y centros de estudio para evitar que eventos similares vuelvan a ocurrir.
Por ahora, las familias han anunciado que permanecerán vigilantes y que continuarán movilizándose hasta que se esclarezcan los hechos y se sancione a los responsables. La marcha de hoy es una muestra clara de su demanda de justicia y reparación colectiva.








