Hoy se cumplen 44 años del devastador terremoto de Áncash
La ciudad de Yungay desapareció por completo al quedar sepultada por un alud.
En la tarde del 31 de mayo de 1970, un terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala de Richter se registró en Áncash y se sintió en casi todo el territorio nacional, alcanzando una intensidad de hasta X y XI grados en la Escala de Mercalli.
A consecuencia del fuerte sismo, un bloque de rocas y nieve se desprendió del nevado de Huascarán, generando un alud que avanzó rápidamente hacia la ciudad de Yungay. La población, confundida por el estruendo, corrió hacia la masa y sólo se salvaron 300 personas, entre ellas un grupo numeroso de niños que había asistido a un circo.
Cabe indicar que las carreteras destruidas y la densa nube de polvo que se originó tras el sismo, dificultó la ayuda de parte del gobierno central, que llegó dos días después. Según las cifras, 80 mil personas perdieron la vida y solo en Yungay, se registraron 25 mil muertes.
A consecuencia de esta tragedia, el 28 de marzo de 1972 se creó el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) con el fin de prevenir posteriores desastres.
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