Arzobispo de Lima condenó crisis institucional

El discurso del arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, frente a la imagen del Señor de los Milagros, fue un llamado firme y claro sobre la crisis institucional en Perú.  

Se refirió a esta situación como un "callejón oscuro", destacando el deterioro de las instituciones que, en lugar de defender el bien común, están siendo utilizadas para intereses particulares. 

Castillo criticó duramente la indiferencia de quienes gobiernan para su propio beneficio, encubriendo actos corruptos y protegiendo intereses privados a expensas de la justicia y la equidad. 

El arzobispo también abordó el problema del deterioro de la memoria colectiva y los valores, señalando cómo el poder, el dinero y la ambición han corrompido el sistema. Además, denunció las organizaciones mafiosas que se infiltran en la vida política y social del país.  

Defendió las protestas

En su discurso, monseñor Castillo defendió el derecho legítimo a la protesta pacífica frente a las injusticias, enfatizando que la doctrina social de la Iglesia respalda estas acciones siempre que sean organizadas y pacíficas.  

Al mismo tiempo, condenó los actos de violencia, refiriéndose específicamente a los episodios violentos ocurridos en la Universidad Mayor de San Marcos, donde se cuestionó la elección de autoridades y se reprimió la protesta legítima de los estudiantes. 

Castillo alertó que la violencia destruye la democracia y abre la puerta a una "dictadura de las mafias". En ese sentido, destacó la importancia de defender los derechos de los ciudadanos y mantener una postura firme contra la corrupción y la manipulación. 

Mensaje del Papa Francisco

El mensaje del papa Francisco también tuvo un momento especial en esta jornada, con un saludo dirigido a la comunidad católica peruana.  

El papa resaltó la importancia de la unidad en la diversidad de la humanidad, un desafío crucial para el pueblo católico.  

Además, felicitó a monseñor Carlos Castillo tras haber sido nombrado cardenal el 6 de octubre, reconociendo su compromiso con la fe y la justicia.

Cabe resaltar que el monseñor Castillo se convirtió en el sexto cardenal en la historia del Perú, un honor que refuerza su liderazgo dentro de la Iglesia.