Cae banda que alquilaba a niños del Callao para usarlos como mendigos en las calles
La organización delictiva podía recaudar hasta S/100 al día, por cada niño, invirtiendo un pago de S/15 o S/20 por cada menor
Canal N accedió al video que muestra la captura de siete integrantes de una banda criminal que alquilaba y explotaba niños, para utilizarlos y lucrar bajo la fachada de la mendicidad. El operativo, de varias semanas de trabajo, culminó el 21 de mayo último en San Miguel.
“Se les ha instrumentalizado a los niños, se les ha cosificado, se les ha considerado como un objeto que puede ser vendible, alquilable. Justamente, eso afecta la integridad física y sicológica de los niños”, dijo el coronel Jorge Huaypar, jefe de la División de Trata de Personas de la Policía.
El trabajo de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior y la Dirección contra la Trata de Personas permitió determinar que Carmen Yacila Quijandría era la mujer, que había captado a estos niños en los Barracones del Callao con el propósito de ponerlos en las calles a pedir limosnas, como si de un trabajo se tratara.
La banda recogía a los niños en el asentamiento humano San Judas Tadeo en el Callao. El video de seguimiento muestra a Carmen Yacila, la cabecilla, en pleno ajetreo antes de embarcarse en un vehículo hacia su destino.
Luego, los niños eran dejados en el cruce de las avenidas La Mar y Riva Agüero en San Miguel. En este lugar podían permanecer hasta 9 horas seguidas pidiendo limosna.
“Se encargaban de captar y reclutar niños menores de diez años. Más aún buscaban a niños que tenían discapacidad. Por niño recolectaban en promedio entre S/80 a S/100. Y de ese monto que era recaudado por Carmen, que ejercía el control, entregaba entre S/15 a S/20 a los padres de estos niños”, informó el alto oficial de la Policía.
El negocio era redondo. Los tratantes podían recaudar hasta S/100 por día, por cada niño, invirtiendo un pago de S/15 o S/20 por cada menor. Los niños solo se detenían unos minutos a la hora del almuerzo. Al final de la jornada, eran llevados nuevamente al Callao en un auto, conducido por Juan Carlos Rojas Matril, el chofer de la banda.
Carmen Yacila, además de reclutar niños para explotarlos, también alquilaba a sus propios hijos para que pidieran limosna. Durante este operativo se rescataron a cinco menores de edad. La Policía pide denunciar este tipo de atentados. El castigo penal para los tratantes puede alcanzar los 20 años de cárcel.