Caos y delincuencia alrededor del nuevo aeropuerto Jorge Chávez
Lima tendrá un terminal aéreo de primer mundo atrapado en una ciudad sin infraestructura vial adecuada
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Desde el 30 de marzo este será el rostro del Perú para los turistas: delincuencia y peligro en cada esquina. Nuestra carta de presentación para los turistas está marcada por huecos, basura, delincuencia, congestión y caos.
El más grande y moderno aeropuerto de Latinoamérica ha sido construido en el país. En su interior habrá tecnología de punta, seguridad y comodidad para los viajeros, pero al salir el contraste será abismal: calles oscuras, paraderos inexistentes, veredas aún por hacer, tráfico infernal y delincuencia al acecho.
La congestionada avenida Morales Duárez, que acompaña en todo su recorrido al cargado y turbio río Rímac, se convertirá en la principal vía para llegar y para salir del nuevo Aeropuerto Jorge Chávez. En unas semanas, esta será la postal de bienvenida a Lima. Una ruta invadida por camiones de alta carga y por sujetos que amenazan a todo aquel que no les dé dinero. Hay tanto caos en Morales Duárez que también está invadida de informalidad e improvisación.
La avenida Morales Duárez es responsabilidad absoluta del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, mientras que la vía auxiliar y la señalización de las calles alternas es de la Municipalidad del Callao.
En la zona faltan obras por doquier. Construimos un aeropuerto de clase mundial, pero olvidamos construir las obras que nos llevarían a él. Tendremos un aeropuerto de última generación, pero con accesos de emergencia. Puentes provisionales colocados al no lograr una licitación exitosa para la construcción del puente Santa Rosa.
A todo ello se suma que no hay acceso peatonal, no se han previsto siquiera veredas en la zona. Los buses autorizados para ingresar al nuevo terminal serán estos: con pago electrónico, a gas y wifi; pero sin espacio para trasladar maletas en bodega.
El problema no solo es el espacio para las maletas, sino que aún no se ha previsto siquiera los paraderos de estos vehículos. Todo es incierto hasta hoy.
Son muchas las obras que deberán resolverse antes del 30 de marzo… Vías, seguridad, señalización, transporte y el puente que cruza Morales Duárez con Faucett.
Un sin número de obras que las autoridades aseguran estarán listas dentro de un mes y medio, para el día de la inauguración el 30 de marzo el Perú estrenará su nueva cara ante el mundo.