Dina Boluarte cumple 100 días sin hablar con la prensa
La última vez que la mandataria habló ante los medios fue el 8 de julio en una conferencia de prensa en la que hizo un balance de su viaje a China
La presidenta de la República, Dina Boluarte, ha llegado hoy a los cien días sin ofrecer declaraciones a la prensa, lo que genera preocupaciones, ya que no responder a los medios implica, en última instancia, no rendir cuentas a la ciudadanía.
La última vez que la mandataria habló ante los medios fue el 8 de julio en una conferencia de prensa en la que hizo un balance de su viaje a China.
Este informe fue dado en un contexto de fuertes cuestionamientos, tanto por el caso de los relojes Rolex como por los abusos sexuales cometidos contra 500 niñas de la comunidad awajún.
En esa oportunidad, Boluarte también evitó hacer comentarios sobre la ley de crimen organizado, la cual, en ese momento (julio), aún no había sido enviada al Ejecutivo por el Congreso.
La falta de comunicación de la presidenta en temas tan relevantes ha generado críticas por la opacidad en su gestión y su relación con la prensa.
Declaraciones de la presidenta con los medios en 2024
Aquí se puede observar un patrón de interacción limitada de la presidenta Dina Boluarte con los medios de comunicación, a través de las pocas conferencias de prensa que ha dado este año.
Según el gráfico, se puede detallar el tiempo y las circunstancias de cada intervención:
1. 19 de febrero: Dio una conferencia de prensa sobre el avance de su gestión, en la que habló por 56 minutos con 29 segundos.
2. Marzo: Dos conferencias de prensa por el controvertido caso Rolex:
- Primera: Aproximadamente 12 minutos.
- Segunda (22 de marzo): Habló por 8 minutos con 51 segundos
3. 5 de abril: Tras el allanamiento en su casa por Harvey Colchado y la policía, relacionado también con el caso Rolex, dio una conferencia visiblemente afectada, de 13 minutos con 20 segundos.
4. 8 de julio: En su última conferencia, abordó los resultados de su viaje a China, hablando por 1 hora, 29 minutos y 23 segundos.
Lo más preocupante de estas conferencias no es solo la duración limitada en algunos casos, sino el formato que se ha impuesto: solo se permite una pregunta por periodista y no hay espacio para repreguntas, lo cual restringe la posibilidad de que la prensa realice un análisis más profundo de las respuestas.