Escondían cocaína dentro de balones de gas

Los balones que se encuentran al interior del vehículo presentan un excesivo peso.Con la ayuda de un taladro se procedió hacer un orificio y arrojó una coloración azul turquesa resultado positivo para alcaloide de cocaína.   

Este camión estaba súper cargado. Tenía 90 balones de gas que al interior escondían 973 ladrillos de clorhidrato de cocaína de alta pureza.

Toda esta droga viajaba desde el distrito de Kimbiri en el Cusco con rumbo a Huamanga, Ayacucho. Pero la travesía del chofer Daniel Saavedra y su copiloto Ronald Puelles fue interrumpida por estos agentes antidrogas.  

El 13 de abril último, en este puesto policial todos estaban alertas, pues se sabía que un gran pase de droga iba a ocurrir. Lo que no se conocía es qué tipo de modalidad iban a emplear los narcotraficantes para camuflar la cocaína.  

"No habíamos tenido un caso específico en lo que es balones de gas", dijo Leiby Huamán, jefe de la División de Investigación contra el Desvío de Insumos Químicos.  

Al copiloto del camión Ronald Puelles no le quedó otra salida que confesar el delito.  

Los agentes antidrogas realizaron todo este esfuerzo para desmontar estos recipientes de acero y así poder extraer la droga.     

"Estos balones han sido ex profesamente fabricados para introducir y esconder la droga. Son unos balones que en la base tienen una tapa rosca que es distinto a los balones comunes de gas licuado y petróleo que se utiliza en la casa. En cada balón habían acondicionado de 10 a 11 paquetes de cocaína", precisó Huamán. 

El peso de la droga fue de mil 49 kilos en total. Los narcos marcaron la cocaína con el logotipo de OSAM. 

"Había tres categorizaciones. Primera, segunda y tercera. Que es materia de investigación si es por pureza o un determinado lugar/4:40 Estaríamos hablando de 35 a 40 millones de euros que se ha logrado descapitalizar a esta organización criminal", agregó.  

Un cargamento de 40 millones de euros que tenía como destino final Los Países Bajos. Los agentes antidrogas investigan ahora los nexos internacionales de esta organización. Verónika Reyes/ Unidad de Investigación