Existen 48 casos de terroristas contra el Estado peruano ante la CIDH

Mientras en nuestro país, diversos terroristas salen de prisión tras cumplir sus sentencias, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se vienen acumulando demandas contra el Estado peruano. 

Según registros del Consejo de Defensa Jurídica del Estado, hasta enero del presente año se habían registrado 48 casos con demandas de más de 138 terroristas.

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El diario El Comercio informó que muchas de las quejas de los terroristas fueron acumuladas, ya sea porque fueron “presentadas en conjunto o porque tenían reclamos similares”. Del total, 15 casos se encuentran en “etapa de fondo”; es decir, a la espera de una resolución final.

Los 33 restantes se quedaron en la fase de “admisibilidad” [cuando la petición se convierte en caso]. En esta etapa figuran las demandas más antiguas, hasta 1993, como las de Alfredo Crespo Bragayrac y Jorge Cartagena Vargas, quien falleció en 2004.

Alfredo Crespo, uno de los fundadores del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), fue condenado a prisión efectiva en los años noventa por sus vínculos con Sendero Luminoso. Recién en el 2013 el Estado solicitó declarar inadmisible la petición.

Así como el caso de Crespo, otros 32 de senderistas quedaron en la etapa de admisibilidad. Maritza Garrido Lecca, liberada este mes, también demandó al Estado en el 2015.

Por otro lado, en la etapa de fondo, aquella en la que la CIDH decide si hubo violaciones de los derechos humanos en cada caso, el Perú afronta unos 15 casos y casi todos han sido respondidos por el Estado en el 2013 pidiendo que se declaren infundados.

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En esta lista de terroristas, figura Jorge Olivares del Carpio, miembro del comité central de Sendero Luminoso. Olivares cumplirá su condena de 35 años de cárcel en el 2030 y tiene una deuda por reparación civil solidaria de un millón de soles, de los cuales solo ha pagado S/180.

La última demanda de terroristas que llegó a la CIDH fue a través de Movadef en mayo de este año, que reclama por la demolición del mausoleo de Comas. Esta demanda incluye las firmas de Alfredo Crespo y Manuel Fajardo.