Miraflores: Así sucedió el accidente en el restaurante donde murió una mujer
La Unidad de Investigación de Canal N tuvo acceso a videos exclusivos desde dentro del restaurante donde una joven terminó fallecida tras recibir un impacto de bala
En exclusiva, el video que narra detalles, hasta hoy desconocidos, sobre lo que ocurrió al interior del restaurante Panchita en Miraflores. El sonido del disparo apenas generó un sobresalto en los comensales, todos permanecieron en sus asientos sin entender lo que acababa de ocurrir.
Rosa Jesús Benavides observa el lado derecho de su cuerpo. Se mantiene erguida unos segundos hasta que cae sobre la mesa. Su jefa le acaricia el cabello, mientras Felipe O’neill acomoda el canguro donde portaba su arma.
“Escuché un ruido como si se hubiese reventado un globo. Volteo rápidamente y vi que Rosita se desplomó sobre la mesa. Al recostarla hacia atrás, vi que sus ojos estaban blancos”, narró una de las testigos.
Fue Felipe O’neill el primero en saber que Rosa estaba herida de bala. Se levanta, retira la silla y la sujeta. Los comensales de la mesa de al lado, fueron los únicos que decidieron retirarse de la escena, los demás observaban desde sus sillas la conmoción.
“Se escucha un sonido, pensé que era un globo que se reventó o un case o vape de fumar que se había reventado en la mesa del costado, pero un señor de la mesa del costado dijo: ese sonido es de una bala”, contó otra testigo.
La ropa negra de Rosa Benavides cubría la sangre que su cuerpo derramaba. Sus amigos, sin entender aún lo ocurrido, inmediatamente, cogieron sus teléfonos y, según sus testimonios, llamaron a la ambulancia, a los bomberos, a serenazgo y a la policía.
Los segundos pasaban y la vida se apagaba para Rosa en manos de su propio verdugo, del hombre que se mantuvo junto a ella en su agonía. El auxilio de Felipe O’neill no fue suficiente.
Mientras se esperaba la ambulancia O’neill coge una servilleta y la coloca en la herida, siete minutos permaneció al lado de su víctima, hasta que decidió salir del restaurante para hacer una llamada de despedida a su mejor amigo.
“Me llama para despedirse y que su canguro se había disparado y que se iba a disparar porque él no iba a ir a la cárcel por un accidente”, detalló la última persona que conversó con el dueño del arma que provocó el accidente.
Segundos antes del disparo se ve a todos conversando y riendo. Felipe O’Neill reposa en su silla con los brazos estirados. Rosa con las manos juntas conversa con sus amigas. O’neill hace un movimiento con el brazo derecho, como si buscara algo en su canguro, cuando de pronto, hasta él, salta por el asombro del disparo. La bala fue fulminante, laceró la aorta de Rosa Benavides.
La titular de la Tercera Fiscalía Especializada contra la violencia de la Mujer, Luz Palacios, ha derivado este caso al Primer Despacho de la Primera Fiscalía Penal de Miraflores a cargo de Janet Bernal. A la fecha, se realizan diligencias en sede policial. Durante la investigación que tiene un plazo de 60 días se intentará establecer la causa y circunstancia de esta muerte.