Óscar Urviola: Es necesario revisar la cuestión de confianza

Óscar Urviola, expresidente del Tribunal Constitucional (TC), se mostró a favor de revisar la cuestión de confianza. Pero sin que esto signifique eliminarla como lo anunció la bancada de Acción Popular, a través de un proyecto de reforma constitucional.

“Esta cuestión de confianza obligatoria, como se ha presentado, ha generado más que un acuerdo, una inestabilidad y confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Creo que es necesario revisarla”, dijo Urviola a #2020N.

El extitular del TC explicó que la cuestión de confianza se instauró en la Constitución de 1933. Esta establecía que el jefe de Gabinete, junto a todos sus ministros, exponga sus políticas de gobierno ante las cámaras de diputados y de senadores, por separado.

Agregó que la cuestión de confianza fue incluida también en la Constitución de 1979, con la diferencia de que el jefe de Gabinete, junto a sus ministros, debía exponer sus políticas ante el Congreso en su conjunto, la reunión de las cámaras de senadores y de diputados.

“Ni en la Constitución del 33, ni en la del 79 se establecía del voto de confianza obligatorio, que sí nace en la Carta Magna de 1993 y que se ha aplicado últimamente. Es un pacto entre ambos poderes del Estado. En realidad, ha sido un acto protocolar, que en la práctica el Congreso ha hecho cosas distintas a la confianza que otorgó”, dijo.

En ese sentido, Urviola se mostró a favor de que la cuestión de confianza quede a decisión del presidente del Consejo de Ministros. Resaltó que de ninguna manera debe ser eliminada, pues constituye una herramienta para el equilibrio de poderes del Estado.

“El presidente de Consejo de Ministros vaya a exponer sus políticas de gobierno ante el Congreso y podría hacer uso de manera facultativa de plantear por esas políticas una cuestión de confianza. Lo dejarías al libre albedrío del jefe de Gabinete, lo que ahora es de manera obligatoria”, señaló.

COMISIÓN DEL TC

Óscar Urviola manifestó que los contratiempos que ha presentado la comisión especial del Congreso, para designar a los nuevos integrantes del TC, “hace pensar que detrás de todo esto pueda haber algún interés político”.

“Cuando vemos a una comisión especial, integrada por representantes de todas las bancadas, que por cabildeos políticos no se ponen de acuerdo en una cosa tan simple como la elección de sus miembros directivos, hace pensar que detrás de todo esto pueda haber algún interés político, para dirigir una labor tan importante, como la elección de los magistrados del TC, con un sesgo político. Eso no quiere el país”, señaló.

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