La palabra del padre de Ashley Vargas

Hace casi dos meses, la alférez FAP Ashley Vargas emprendió un vuelo sin retorno a bordo de una aeronave KT1P de la Fuerza Aérea del Perú. Desde que se perdió de los radares, Edgar Vargas la buscó indesmayable, con solo el amor que un padre puede tener hasta que al fin la encontró.

Edgar Vargas se consuela y fortalece rememorando a Ashley y perdona a quienes, en medio de su búsqueda y a través de una falsa llamada, lo engañaron haciéndole creer que la habían hallado con vida. 

"En un momento me ilusioné, fue una alegría a nivel mundial, pero no les deseo nada, no les deseo nada. No quisiera que a nadie le pase lo que me está pasando esto ni a mi peor enemigo le desearía esto", dijo a Canal N.

A la fecha, hay una investigación fiscal por presunto homicidio culposo que busca determinar las circunstancias que rodearon la muerte de la alférez. La familia Vargas considera vital la participación de un perito internacional.

"La fiscalía, de muto propio, ha hecho una disposición de que se incorpore un perito internacional. Y para eso ha hecho coordinaciones con la Organización de Naciones Unidas, quien ya acreditó un perito, quien ya tuvo comunicación con la fiscalía, quien ya propuso una cantidad de honorarios, que son 30 mil dólares", explicó José Ocampo, abogado de la familia Vargas.

¿Qué pasó aquél 20 de abril en la aeronave que piloteaba Ashley? Eso es lo que las pesquisas deberán determinar para poner paz en el corazón de este padre, quien afirma haber conocido las distancias que separan la solidaridad de la desidia.

"Por parte del Estado a mí nadie me llamó. Ni un congresista, ni un ministro, ni la presidenta, pese a que ella le da la espada de honor a Ashley. Nadie se ha comunicado conmigo", comentó.