Pedro Castillo niega delito de rebelión y acusa a Congreso de persecución política

El expresidente Pedro Castillo participó este miércoles en una audiencia de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, donde se evaluaban las denuncias constitucionales presentadas en su contra por el golpe de Estado.

Durante su intervención, rechazó los cargos relacionados al delito de rebelión y aseguró que su destitución fue producto de un "golpe parlamentario".

Castillo defendió su intento de disolver el Congreso del 7 de diciembre de 2022 como una respuesta al clamor popular y negó haber cometido actos que configuren conspiración o uso de armas. Además, dijo que el proceso que enfrenta se sustenta en motivaciones políticas y no jurídicas. 

En su exposición, Castillo afirmó que no existió ninguna reunión ni planificación previa para ejecutar un acto de rebelión, y que su declaración televisada de ese día fue realizada por iniciativa propia.

Añadió que ese mensaje tuvo como fin evitar una tercera moción de vacancia que, según afirmó, respondía a intereses obstruccionistas del Congreso.

El exjefe de Estado señaló que el Ministerio Público no logró sustentar el delito de rebelión en su contra, por lo que acusó a los fiscales y a la sala que lo procesó de forzar los tipos penales. "Nunca tuve un arma ni organicé un levantamiento", dijo.

Acusaciones contra el Congreso por presuntos pedidos de cargos

Durante su intervención, Castillo también acusó a algunos congresistas de haberle solicitado ministerios y direcciones a cambio de respaldo político.

Indicó que guarda pruebas de estas solicitudes y lamentó no poder hacer su defensa de forma presencial frente a quienes, según él, intentaron presionarlo mientras fue presidente.

Asimismo, criticó que los actuales legisladores pretendan inhabilitarlo políticamente por hechos que —según dijo— no configuran delito. Añadió que esta actitud refleja un uso indebido de las funciones congresales.

Castillo aprovechó su intervención para reiterar su propuesta de convocar a una Asamblea Constituyente, señalando que el país necesita una “primera constitución del pueblo”.

También se dirigió a la juventud y a los trabajadores, indicando que su agenda siempre estuvo orientada a reivindicar sus derechos. Cuestionó que el Congreso y el Ejecutivo actual no representen los intereses de la población.

Pedro Castillo concluyó señalando que seguirá enfrentando los procesos abiertos en su contra. No obstante, durante su intervención, insultó al congresista Fernando Rospigliosi.

"Nos vemos en el cambio de mando. Me dirijo al pueblo, no a esta subcomisión que hoy tiene un presidente del Congreso, esa basura de Rospigliosi", expresó.