Vacuna contra influenza protege ante casos del virus A H3N2
La vacunación contra influenza brinda protección frente a la variante A H3N2, según el doctor Alexis Holguín, quien recomendó priorizar a niños, adultos mayores y personas con comorbilidades
El Ministerio de Salud ha confirmado la detección de dos casos de influenza A H3N2 subtipo K en Lima, ambos en menores de edad que actualmente se encuentran fuera de peligro. Este evento ha renovado la preocupación ciudadana sobre la disponibilidad y eficacia de las vacunas contra esta variante. De acuerdo con el doctor Alexis Holguín, presidente de la Sociedad Peruana de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, la inmunización sigue siendo la principal herramienta de prevención para los grupos de riesgo.
Según indicó Holguín, la vacuna contra la influenza que se aplica en Perú durante la campaña 2024–2025 contiene tres componentes: H1N1, H3N2 y tipo B. Aunque inicialmente se pensó que la inmunización podría no ser completamente efectiva contra el subtipo K de la H3N2, estudios recientes del Reino Unido han demostrado una buena respuesta inmunológica, especialmente en la población pediátrica.
La campaña nacional de vacunación inició entre abril y mayo, y el Ministerio ha venido actualizando los centros habilitados para aplicar dosis gratuitas a los grupos priorizados. Estos incluyen a niños menores de 5 años, adultos mayores de 60, gestantes y personas con comorbilidades o inmunosupresión. En el caso de las gestantes, el especialista resaltó que la vacuna es segura y previene complicaciones graves asociadas al virus, como hospitalizaciones en cuidados intensivos.
Cobertura de vacunas y situación actual en el país
A pesar del avance de la campaña, el especialista alertó que todavía existen brechas en la cobertura, especialmente entre adultos mayores. Enfatizó que toda persona en este grupo etario debe recibir la vacuna anual contra la influenza, y además una sola dosis de la vacuna contra el neumococo, que previene neumonías bacterianas.
Holguín recordó que muchos adultos mayores de 70 u 80 años aún no se han inmunizado contra el neumococo, y que esta dosis puede aplicarse en cualquier momento. La vacunación combinada contra ambos agentes patógenos representa una protección clave en temporadas de alta circulación de virus respiratorios, especialmente en contextos de aglomeración o aumento de casos.
Además, aclaró que si bien la vacuna contra la influenza no garantiza evitar el contagio, sí disminuye significativamente el riesgo de cuadros graves, hospitalización o muerte, lo cual ha sido comprobado a lo largo de diversas temporadas.
Prevención y diferencias con el COVID-19
Holguín explicó que, a diferencia del COVID-19, la influenza se transmite por gotas de mayor tamaño, que no permanecen suspendidas en el aire por mucho tiempo. No obstante, el contagio por contacto sigue siendo un riesgo, especialmente en superficies manipuladas por personas enfermas. En este contexto, reiteró la importancia del lavado constante de manos con agua y jabón o alcohol gel.
El uso de mascarillas, si bien no es obligatorio para la población general, sí es recomendado en dos situaciones: cuando una persona presenta síntomas respiratorios o cuando pertenece a un grupo vulnerable. Esto incluye pacientes inmunosuprimidos o personas en tratamiento oncológico. También recomendó mantener los espacios bien ventilados, sobre todo en transporte público, centros de salud y reuniones familiares durante las fiestas.
Diagnóstico, síntomas y signos de alarma
Sobre la detección del virus, Holguín explicó que el Ministerio de Salud utiliza pruebas rápidas e hisopados moleculares para identificar casos. Estas pruebas son similares a las empleadas para COVID-19, pero no se aplican masivamente. Se prioriza su uso en personas con síntomas severos o factores de riesgo, dado que en estos casos el tratamiento puede incluir antivirales específicos.
Respecto a los síntomas, detalló que la influenza A H3N2 se presenta con fiebre, congestión nasal, dolores musculares y malestar general. No obstante, pueden aparecer cuadros atípicos o leves. En niños pequeños, se debe estar alerta ante fiebre persistente, irritabilidad, somnolencia o dificultad respiratoria. En adultos mayores, síntomas como fiebre prolongada y problemas para respirar ameritan atención médica inmediata.
Por último, Holguín hizo un llamado a evitar la automedicación. Recalcó que los antibióticos no son efectivos contra virus como la influenza y su uso inapropiado puede favorecer la resistencia bacteriana. En casos leves, el manejo debe ser sintomático con medicamentos como paracetamol o antihistamínicos, siempre bajo supervisión médica si hay dudas sobre la evolución del cuadro clínico.
