Víctima de violación denuncia que su caso se archivó de forma irregular
Mujer abusada por dos amigos asegura que fiscal no evaluó exámenes toxicológicos
Esta mujer tiene 31 años, es ingeniera y desde hace seis meses vive envuelta en una pesadilla. Esta joven denuncia haber sido víctima de violación por dos de sus mejores amigos, uno de ellos su expareja. El abuso sexual ocurrió el 5 de noviembre del año pasado, cuando uno de sus amigos, quien no nos permite notarialmente mencionar su nombre, la invitó a tomar unos tragos en un pub de Pueblo Libre. Ella cumplía años al día siguiente. Cesar Moya García, su exenamorado, también la llamó por teléfono y, en medio de la conversación, quedaron en encontrarse los tres.
“A las ocho de la noche llegó Cesar y terminamos esa primera jarra. Yo me fui al baño. Estaba pendiente de la hora porque tenía que regresar a mi casa. Ya en el baño me sentí mareada y no entendía por qué si solo tomé un poco. Cuando regresé vi otra jarra, a partir de ahí no recuerdo absolutamente nada. Me he despertado sin trusa ni pantalón”, cuenta.
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El lugar donde despierta, asegura, fue en una habitación de la casa del amigo, ubicada en Magdalena, pero en ese ambiente ella no estaba sola. Ella se encontraba en compañía de su expareja César Moya. Eran las 6 de la mañana. Él estaba desnudo de la cintura para abajo.
“La puerta estaba abierta y yo pregunte qué había pasado. Es bien fuerte el dolor que sentía en la parte genital, en la parte de atrás y de adelante, no podía ni sentarme, y César me dijo que habían tenido relaciones sexuales, que me había quedado dormida en el bar y que han decidido traerme hasta ahí”.
Su madre la acompañó hasta la comisaria de Magdalena para poner la denuncia. A las 9 de la mañana del 6 de noviembre, como consta en este documento policial, pasó por médico legista y por los análisis toxicológicos. Pero luego, ella tuvo que ser ingresada al hospital Carrión del Callao porque su salud estaba cada vez peor.
A las pocas horas le dieron de alta y nuevamente fue a la comisaria para terminar de asentar su denuncia por violación. El mismo 6 de noviembre por la noche, César Moya fue detenido. En su manifestación, Moya dijo que los tres decidieron ir a la casa de uno de ellos en Magdalena para continuar celebrando, pero que al llegar, estaba tan cansado que decidió descansar. Dice que luego coincidió con la víctima en un cuarto y el otro muchacho en otra habitación. De esta manera, Cesar Moya negó haber ultrajado sexualmente a la muchacha, asegurando que sí mantuvieron relaciones sexuales pero que fueron consentidas.
“El señor dice que hemos tenido relaciones sexuales consentidas y consentidas de que si no me acuerdo de nada y eso es por la pastilla que me han puesto, porque los análisis que salieron a finales del mes, salieron positivo para benzodiacepina y cero de alcohol en la sangre”, afirma el abogado.
Efectivamente, según los resultados toxicológicos, cuya muestra fue tomada el 6 de noviembre a las 11 y 5 de la mañana, la víctima no tenía alcohol en la sangre pero sí, benzodiacepina. Ella presume que la “pepearon” para violarla.
“Lo indignante es que esta denuncia o el atestado llega a la fiscalía 32 de Lima, penal, y la doctora Galinka Meza Salas le llega el 10 de noviembre y el 14 de noviembre, es decir cuatro días después ordena archivamiento por falta de pruebas”, agrega el abogado.
Pero eso no es todo, según el resultado del médico legista, esta muchacha presenta serias lesiones recientes en varias partes del cuerpo y en sus partes íntimas. Según Alcides Vidal, abogado de la víctima, la fiscal no habría tomado en cuenta los resultados del médico legista, ni los toxicológicos y simplemente archivó el caso por falta de pruebas.
“Ella sabía perfectamente que ella había sido sometida a estas pruebas médicas, lo correcto era que espere los resultados”, señaló.
En un documento emitido el 14 de noviembre del 2016, por la trigésima segunda fiscalía provincial de Lima, firmado por la fiscal, Galinka Meza Salas, se detallan argumentos que llaman poderosamente la atención. Por ejemplo, se afirma que para que se configure la conducta ilícita penada, refiriéndose al delito de violación sexual, es necesario que el agresor ejerza sobre la victima violencia física o de lo contrario amenaza grave, pero como esta muchacha dice no recordar lo que pasó, no se circunscribe a que el investigado la haya amenazado, menos aún la haya agredido físicamente para poder tener acceso carnal con ella.
Para Gina Yáñez, especialista en derecho penal, y asociada al movimiento Manuela Ramos, la celeridad con la que se archivó este caso, sin investigar a profundidad, dejando de lado los elementos probatorios, no hacen más que vulnerar a la víctima de violación.
“También llama mucho la atención que por el hecho de haber sido su ex pareja permite que esta persona considere tener una relación sexual por tanto es consentida, se sigue violentando el agresor y no se defiende a la víctima”, refiere.
Incluso en este documento se argumenta que no podría corroborarse la violación, teniendo en cuenta que la agraviada presentó su denuncia el 6 de noviembre del 2016 por la tarde cuando los hechos habrían sucedido de madrugada. Como se recuerda, la víctima fue en la mañana a la comisaría, pero tuvo que ir al hospital por los efectos de somnífero que le suministraron.
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En el Ministerio Publico, por ahora prefieren no pronunciarse. Cuarto Poder también buscó la versión del denunciado César Moya García, pero en su casa su madre dijo que estaba de viaje. A su vez, ella aseguró que la víctima de violación le quiere hacer daño a su hijo.
“Ahora está muy de moda eso de que fue violada y no hablamos de una adolescente hablamos de una persona mayor, que quiere hacer daño” (11:03) “no importa la edad que pueda tener una mujer, si ella dice no es no, pero si se dejó, bueno no voy hablar más que hable mi abogado”.
La defensa de la víctima, en diciembre del año pasado ha quejado ante una instancia superior a la fiscal encargada del caso por el archivamiento del mismo sin tener en cuenta los elementos probatorios. Pese al tiempo transcurrido, la denuncia se encuentra estancada. Por si fuera poco, la salud de esta muchacha está cada vez más deteriorada. El día que fue violentada, sufrió la rotura de los cartílagos de la rodilla derecha lo que le impide movilizarse libremente y por ello no puede trabajar. La víctima espera que se haga justicia y que los dos sujetos que la violaron vayan a la cárcel.