Vladimir Cerrón cumplirá un año como prófugo

Vladimir Cerrón cumplirá su primer año en la clandestinidad sin que se tengan rastros de su paradero, pero sí varios rumores de sus presuntos movimientos.

Este prófugo de la justicia ha estado ausente desde el 6 de octubre de 2023, tras ser condenado por el delito de colusión en el caso Aeródromo Huancayo.

El programa Nacional de Red Compensas ofreció cien mil soles por información sobre su paradero. Cerrón recibió una pena de tres años y seis meses de prisión efectiva, que se computará desde su internamiento.

Diez meses después, Cerrón reapareció en un evento de Perú Libre, hablando durante 47 minutos en modo virtual frente a varios congresistas.

Rumores y recompensas

Días antes, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien cumplía cien días en el cargo, afirmó que ya conocía la ubicación de Cerrón y que su captura sería inminente.

A fines de agosto, la recompensa se elevó al doble."Él está en el Perú. Sabemos el radio donde se ubica", afirmó el titular del Mininter, destacando que estaban utilizando equipo de geolocalización para rastrear al exgobernador.

Sin embargo, un nuevo audio atribuido a Santiváñez sugiere que el llamado "cofre" fue utilizado para que Cerrón evadiera la justicia.

Este material, entregado por el capitán Junior Izquierdo, conocido como "Culebra", ha generado más dudas sobre la efectividad de las autoridades en su búsqueda.

El presidente de la Comisión de Fiscalización anunció la solicitud para retirar la imagen del líder partidario de los pasillos del Congreso. Su cabeza ya tenía un nuevo precio: quinientos mil soles.

Coby Perú, concesionario de los peajes, confirmó que el vehículo presidencial pasó por Ica el 27 de febrero, aunque luego rectificó que la ruta solo llegó hasta Chilca.

El Congreso solicitó la versión del chofer del "cofre", pero el Ministerio del Interior lo rechazó por medidas de seguridad.

A medida que las interrogantes crecen sobre la fuga y clandestinidad de Vladimir Cerrón, las dudas sobre la situación siguen sin resolverse, dejando entrever que "hay gato encerrado".