Gremios rechazan venta presencial obligatoria en Machu Picchu
Carlos González, presidente de la Cámara de Turismo de Cusco, pidió que los boletos presenciales diarios se vendan de forma virtual
La Cámara de Turismo de Cusco, junto a 31 gremios nacionales y regionales, pidió eliminar la venta presencial obligatoria de mil boletos diarios para Machu Picchu y que estos pasen a la plataforma virtual.
En diálogo con Canal N, el presidente del gremio, Carlos González, advirtió que la medida actual perjudica la experiencia del visitante y la imagen turística del país.
Según González, el sistema anterior del “pre-ticket” obligaba a los turistas a llegar de madrugada para obtener un pase temporal y regresar más tarde a comprar el boleto.
Aunque esta modalidad fue eliminada, hoy las colas pueden durar hasta 12 horas bajo el sol o la lluvia, afectando especialmente a familias, adultos mayores y personas con necesidades especiales.
El dirigente indicó que informes de la Contraloría y del propio Ministerio de Cultura muestran que desde 2022, de los mil boletos presenciales asignados, solo se vendían entre 400 y 600 por día. Esto significa que cerca de la mitad quedaban sin uso, pese a la alta demanda por visitar la ciudadela inca.
¿Qué consecuencias advierten los gremios turísticos?
González señaló que en el corto plazo el malestar se refleja en la baja satisfacción de los turistas; en el mediano plazo, la reputación de Perú como destino internacional se ve afectada; y en el largo plazo, el país podría perder competitividad frente a otros sitios patrimoniales y culturales.
Por ello, el sector privado plantea que el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) asuma la gestión turística de Machu Picchu y que se elabore un plan maestro de gestión turística integrado al del santuario histórico.
¿Cómo impacta esta medida en el empleo y la temporada alta?
El turismo en Perú genera 1,3 millones de empleos directos y beneficia a entre 3 y 4 millones de personas de manera indirecta. González recordó que, antes de la pandemia, un trabajo conjunto público-privado permitía un flujo estable de visitantes todo el año. Hoy la temporada alta se concentra entre abril y octubre, lo que limita la distribución de ingresos.
La Cámara de Turismo de Cusco también advirtió que las entradas virtuales están agotadas hasta septiembre, según informó la viceministra de Patrimonio Cultural. Esto incrementa la presión sobre la venta presencial y las aglomeraciones en Machu Picchu Pueblo.
Los gremios insisten en que la venta de boletos debe ser 100 % virtual, permitiendo que cualquier visitante pueda comprar desde cualquier lugar del mundo y evitando largas filas que afectan la experiencia turística.