Fiscalía de Brasil pide condenar a Jair Bolsonaro por golpe
La Fiscalía brasileña pidió a la Corte Suprema la condena del expresidente Jair Bolsonaro por los delitos de golpe de Estado y asociación criminal armada. El pedido se fundamenta en su supuesta participación en un intento por interrumpir el orden democrático tras perder las elecciones en 2022.
Según el Ministerio Público, Bolsonaro y siete de sus más cercanos excolaboradores intentaron garantizar su permanencia en el poder a través de acciones violentas. Los hechos culminaron en enero de 2023 con la invasión a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia por parte de sus seguidores.
La acusación formal: asociación armada y perturbación del orden
El documento presentado por la Fiscalía indica que existe suficiente evidencia para condenar a Bolsonaro por múltiples delitos, incluyendo tentativa de abolición del estado democrático. El plan, según la acusación, consistía en impedir la asunción del nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva mediante el uso del aparato estatal.
La fiscalía destaca que el exmandatario instrumentalizó recursos públicos y movilizó apoyos dentro del Ejército, aunque sin éxito. La falta de respaldo por parte de los altos mandos militares habría sido clave para que el intento fracasara.
Un juicio que genera tensiones internacionales
La apertura del proceso judicial ha provocado un conflicto diplomático con Estados Unidos. El expresidente Donald Trump calificó el proceso como una “cacería de brujas” y anunció la imposición de aranceles del 50% a las importaciones brasileñas a partir del 1 de agosto.
En respuesta, el gobierno de Brasil convocó al encargado de negocios de la embajada estadounidense, Gabriel Escobar, para pedir explicaciones. Además, el presidente Lula da Silva consideró aplicar medidas comerciales recíprocas.
La Corte Suprema decide el destino judicial del expresidente
El caso está ahora en manos del juez Alexandre de Moraes, miembro de la Corte Suprema de Brasil. Moraes, conocido por su rol en fallos contra plataformas digitales, también enfrenta presiones por parte de sectores vinculados a Washington.
La posible pena para Bolsonaro y sus aliados asciende a 40 años de prisión, lo que marcaría un precedente en la historia judicial del país sudamericano.
Bolsonaro insiste en su inocencia ante las acusaciones
A pesar de las evidencias presentadas, Jair Bolsonaro se declara inocente. Durante los interrogatorios reconoció haber evaluado una vía constitucional para evitar la toma de mando de Lula, pero negó haber promovido acciones violentas.
Según la Fiscalía, su intención habría sido declarar un estado de defensa o de sitio con el respaldo de sectores castrenses para anular los resultados electorales y convocar nuevos comicios.
El factor militar: un intento sin respaldo de las Fuerzas Armadas
El general Marco Antonio Freire Gomes, excomandante del Ejército, declaró que Bolsonaro propuso medidas extremas, como suspender el proceso democrático. Sin embargo, ningún alto mando apoyó la iniciativa, lo que contribuyó a que el plan se derrumbara antes de concretarse.
Este testimonio es considerado clave por la Fiscalía para demostrar que el intento de golpe fue deliberado y no una reacción improvisada.
El juicio y sus efectos en la política brasileña
Aunque actualmente se encuentra inhabilitado, Jair Bolsonaro se mantiene como la figura más representativa de la derecha en Brasil. Él mismo ha declarado su intención de postular en las elecciones presidenciales de 2026.
La continuidad del juicio y la posibilidad de una condena lo alejarían aún más del escenario electoral, aunque sus bases políticas se mantienen activas y en oposición al gobierno de Lula.
Respuesta del gobierno brasileño frente a la presión internacional
Lula da Silva calificó como “injerencia inaceptable” las declaraciones de Trump y defendió la autonomía del sistema judicial brasileño. Según el mandatario, las amenazas comerciales provienen de una campaña articulada por Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, desde territorio estadounidense.
El Ejecutivo brasileño aseguró que buscará vías diplomáticas para resolver el conflicto, pero no descarta aplicar aranceles de represalia si no se retiran las medidas impuestas por Washington.