El expresidente brasileño Jair Bolsonaro admitió durante una audiencia judicial que intentó quemar su tobillera electrónica con un soldador. Aseguró que lo hizo en medio de un episodio de paranoia y alucinaciones inducido por medicamentos. Actualmente cumple detención preventiva por riesgo de fuga.

La audiencia marcó su segunda noche bajo custodia policial en Brasilia, luego de que el tribunal desestimara la solicitud de arresto domiciliario presentada por su defensa. Bolsonaro enfrenta una condena de 27 años por su rol en el intento fallido de golpe de Estado tras perder las elecciones presidenciales de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.

Bolsonaro justifica manipulación por crisis psicológica

Durante la sesión judicial, el exmandatario afirmó que sufrió un ataque de paranoia que lo llevó a actuar de forma impulsiva. Según su versión, la manipulación del dispositivo de monitoreo fue consecuencia de un estado alterado debido a medicamentos recetados.

La tobillera había sido impuesta como medida de control desde agosto, cuando se le otorgó arresto domiciliario. No obstante, la reincidencia en acciones que atentan contra el orden público y el riesgo de fuga motivaron su detención preventiva.

Familiares responsabilizan a juez del Supremo

En redes sociales, el senador Flavio Bolsonaro, hijo del expresidente, responsabilizó al juez Alexandre de Moraes por cualquier eventualidad que afecte la integridad de su padre. El magistrado ha liderado varias investigaciones vinculadas a Bolsonaro y su entorno.

“Si algo le pasa a mi padre, Alexandre de Moraes, ¡es tu culpa!”, publicó el legislador brasileño en una transmisión en vivo. El entorno del exmandatario ha cuestionado repetidamente la imparcialidad de los jueces involucrados en los procesos judiciales.

Lula respalda decisiones del sistema judicial

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su respaldo al Poder Judicial y afirmó que todas las decisiones deben ser respetadas. En declaraciones anteriores, Lula remarcó que “todo el mundo sabe lo que hizo” Bolsonaro, y que la sentencia debe cumplirse conforme al fallo emitido por el tribunal.

El caso ha generado fuertes reacciones en Brasil, tanto a favor como en contra del expresidente, quien sigue siendo una figura polarizadora. Por el momento, Bolsonaro permanece en la sede de la Policía Federal en Brasilia, bajo régimen preventivo.