Colombia: Caravana indígena llega a Bogotá con la expectativa de reunirse con Iván Duque
El objetivo de la minga indígena es presionar al mandatario para que tome acciones ante el recrudecimiento de la violencia que azota el suroeste de Colombia
Una multitudinaria caravana de indígenas que recorrió cerca de 500 kilómetros en los últimos cuatro días llegó este domingo a Bogotá con la expectativa de una posible reunión con el presidente de Colombia, Iván Duque, a quien pedirán acciones concretas ante el recrudecimiento de la violencia.
En un principio, los miles de manifestantes que salieron del suroeste del país tenían previsto pernoctar esta noche en Soacha, municipio aledaño a Bogotá, pero ante la negativa de las autoridades locales a facilitarles alojamiento llegaron directamente a la capital procedentes de Fusagasugá, localidad del céntrico departamento de Cundinamarca donde durmieron el sábado.
Mientras la caravana viajaba, la Alcaldía de Bogotá terminó de adecuar el Palacio de los Deportes, un coliseo cubierto de la capital, para acogerlos, en tanto que representantes del Gobierno Nacional se reunieron con el defensor del pueblo, Carlos Camargo, intermediario entre la minga (la movilización indígena) y el Ejecutivo, que les contó las demandas de los manifestantes.
Inicialmente los indígenas esperaban reunirse la semana pasada con el presidente en Cali (suroeste), pero Duque envió una comisión conformada por varios ministros y oficiales de las Fuerzas Militares y de Policía, al igual que otros funcionarios del alto Gobierno, lo que no los satisfizo y siguen reclamando un encuentro directo con el mandatario, para lo cual viajaron a Bogotá.
ACOGIDA POPULAR
Pese a que no pasarán la noche allí, Soacha fue uno de los puntos por los cuales tuvo que pasar la caravana y allí los indígenas fueron recibidos por una multitud.
Incluso algunas personas colgaron en puentes banderas con mensajes como "Pueblos con memoria y dignidad" y "Bienvenidos, todos somos la minga. Soacha y Bogotá en pie de lucha y resistencia".
Otras se apostaron en las aceras y desde allí aplaudieron la caravana y hasta ondearon banderas de Colombia mientras gritaban frases de apoyo a la protesta.
"Nosotros vamos reclamando nuestros derechos y que en nuestro territorio haya paz, porque paz no hay. Estaban hablando de paz pero no la hay, el Gobierno que está, está pisoteando la paz y nos afecta a nosotros", afirmó a Efe Educardo López, guardia indígena de una comunidad del departamento del Cauca, en el suroeste.
DISPOSICIÓN PARA DIALOGAR
Una delegación del Gobierno se reunió con el defensor Camargo, quien diálogo con los líderes indígenas un día antes en Fusagasugá y se mostró como "articulador y un factor de entendimiento entre las partes".
"Reiteramos la disposición de diálogo del Gobierno nacional con la minga, queremos decirles que hoy estamos aquí en la Defensoría del Pueblo atendiendo una invitación del defensor que nos va a contar los resultados de su conversación ayer con la minga", expresó la ministra del Interior, Alicia Arango.
La funcionaria añadió que el Gobierno ha hecho diferentes "muestras de disposición para concertar los enfoques y prioridades en materia de inversión social y desarrollo con los grupos étnicos".
"El trabajo de las comunidades indígenas y el Ejecutivo en el proceso de concertación de las propuestas del capítulo étnico logró que se priorizara una inversión por 10 billones de pesos (unos 2.600 millones de dólares) para los pueblos indígenas", dijo Arango.
Sin embargo, Noelia Campo, consejera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), advirtió que el Gobierno de Duque tiene "una deuda pendiente con la minga de 2019", cuando el mandatario fue convocado a una reunión a la que no asistió.
"Nuevamente pasa lo mismo y hoy queremos dejar un mensaje al país y a todos aquellos que no están de acuerdo con que nosotros sigamos en exigencia de estos derechos de la vida, del territorio (...) No queremos más militarización en nuestros territorios, no queremos más asesinatos, no queremos más masacres, porque hoy no nos está matando la pandemia, nos están matando las balas asesinas", advirtió.
El Cauca, departamento del suroeste de Colombia en donde empezó la minga, está en una espiral de violencia cuyo combustible principal son las disputas territoriales que libran disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y carteles del narcotráfico.
Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), solo este año 76 comuneros han sido asesinados en esa región que con 84 resguardos es el departamento que alberga la mayor población indígena de Colombia.
"La minga viene a dejar un mensaje un posicionamiento desde lo político estructural, a esa política o modelo de muerte que ha causado tanta desarmonía en los territorios", afirmó Campo.
LOGÍSTICA PARA RECIBIR A LA MINGA
Los manifestantes se alojarán en el Palacio de los Deportes, en el occidente de Bogotá, donde las autoridades ya adecuaron los espacios para prestar servicios médicos, tomar pruebas de covid-19 y aislar preventivamente a quienes tengan síntomas de coronavirus.
"Ya estamos prestando todos los servicios necesarios para la estadía de la minga como lo es el personal de salud, los materiales de bioseguridad y todas las garantías de respeto a la movilización pacífica de la minga a la que recibimos con el mayor respeto por sus tradiciones y causas", expresó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
Para esto, la Alcaldía trabajó también con organizaciones indígenas que, según dijo, "han recorrido toda Colombia de manera pacífica y estamos seguros que harán su recorrido por Bogotá de manera pacífica".
El secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, aseguró que los manifestantes se congregarán el lunes en la Plaza de Bolívar, centro del poder de Colombia, para lo cual estarán custodiados por la guardia indígena y gestores de convivencia de la Alcaldía.}
Con información de EFE