Filipinas: Tifón Kalmaegi deja 40 muertos y miles de desplazados

El tifón Kalmaegi golpeó la isla filipina de Cebú con lluvias extremas que inundaron pueblos enteros.
El tifón Kalmaegi provocó al menos 40 muertes y miles de desplazados tras impactar con fuerza la isla filipina de Cebú. El fenómeno climático generó lluvias torrenciales que superaron el promedio mensual en menos de un día, arrasando pueblos enteros y dejando a cientos de personas atrapadas en los techos de sus viviendas.
Las autoridades locales informaron que solo en la provincia de Cebú se registraron 39 fallecimientos. Esta cifra no incluye las víctimas en la capital provincial, Ciudad de Cebú, que se contabilizan por separado.
Otras muertes se reportaron en provincias como Leyte, donde un anciano se ahogó en su vivienda, y en Bohol, donde un hombre murió tras caerle un árbol.

Daños en la isla de Cebú
La gobernadora provincial, Pamela Baricuatro, afirmó que “la situación en Cebú no tiene precedentes”. Las precipitaciones en las 24 horas previas a la llegada del tifón alcanzaron los 183 milímetros, superando el promedio mensual de 131 milímetros, según la especialista meteorológica estatal Charmagne Varilla.
Baricuatro detalló que se esperaba un impacto mayor por los vientos, pero fueron las lluvias intensas las que provocaron los mayores daños y pusieron en riesgo a la población. “Las aguas son devastadoras”, declaró en un mensaje publicado en redes sociales.
Inundaciones sin precedentes
Las lluvias provocaron que ríos y canales se desbordaran, inundando zonas urbanas y rurales en cuestión de horas. Videos verificados por agencias internacionales muestran vehículos, camiones y contenedores arrastrados por la corriente. Cientos de personas buscaron refugio en los tejados de sus casas para evitar ser alcanzadas por las aguas.
En la región central del país, donde se encuentra Cebú, la devastación afectó a pueblos enteros que permanecen bajo el agua. Muchas de las personas desplazadas continúan viviendo en carpas desde el terremoto que afectó a la zona en septiembre.

Desplazados y evacuaciones
El subdirector de Defensa Civil, Rafaelito Alejandro, informó que casi 400.000 personas fueron evacuadas de forma preventiva ante la trayectoria del tifón. Solo en la provincia de Cebú, más de 75.000 personas quedaron desplazadas por las inundaciones.
Don del Rosario, residente de Ciudad de Cebú, relató que la subida del agua fue repentina. Indicó que la inundación comenzó alrededor de las 03:00 y se volvió incontrolable en una hora. “La gente no podía salir de sus casas”, señaló.
Condiciones meteorológicas extremas
Kalmaegi descargó un volumen de agua superior al promedio mensual en menos de 24 horas, afectando con mayor intensidad zonas de la región central de Filipinas. Los meteorólogos atribuyen estas condiciones extremas al impacto acumulado del cambio climático sobre los patrones de tormentas en el país.
En los últimos años, Filipinas ha enfrentado tormentas cada vez más destructivas, lo que incrementa los riesgos para millones de personas que viven en zonas de alta vulnerabilidad.
Alerta sobre eventos extremos
Los científicos advierten que el calentamiento global, vinculado a actividades humanas, está intensificando la frecuencia y severidad de fenómenos como el tifón Kalmaegi. Filipinas, que enfrenta un promedio de 20 tormentas al año, se encuentra entre los países más expuestos a desastres naturales en Asia.
Las autoridades nacionales han reforzado sus llamados a la prevención, pero las condiciones sociales y económicas dificultan la evacuación y el acceso a refugios seguros para miles de familias.
Impacto en infraestructura y servicios
Las inundaciones causaron daños en infraestructura vial, servicios eléctricos y redes de comunicación en varias localidades de Cebú. Equipos de emergencia continúan trabajando en labores de rescate y asistencia humanitaria en zonas afectadas.
Las imágenes registradas muestran viviendas colapsadas, vehículos volcados y extensas zonas cubiertas por el agua. Los rescatistas han tenido que emplear botes y equipos de flotación para acceder a áreas completamente aisladas por las inundaciones.
Ayuda humanitaria en marcha
Las autoridades locales y nacionales han desplegado asistencia humanitaria en las zonas afectadas. Refugios temporales han sido habilitados en zonas altas, donde miles de damnificados reciben agua potable, alimentos y atención médica.
El gobierno ha solicitado el apoyo de organizaciones internacionales ante la magnitud de la emergencia. Las operaciones de evaluación de daños continúan mientras se monitorea la evolución de las condiciones climáticas.
El tifón Kalmaegi dejó al menos 40 muertos y provocó el desplazamiento de casi 400.000 personas tras su paso por la isla de Cebú, en Filipinas. Las lluvias superaron el promedio mensual en menos de un día, generando inundaciones que arrasaron pueblos y arrastraron vehículos. En Cebú se reportaron 39 fallecidos, mientras que otras víctimas se registraron en provincias como Leyte y Bohol. Las autoridades describen la situación como sin precedentes. Las labores de rescate y ayuda humanitaria siguen en marcha, mientras científicos alertan sobre el rol del cambio climático en la intensificación de tormentas en el archipiélago filipino.





